–La Fiscalía confirmó la captura y reclusión en una cárcel del departamento del Valle de María Alexandra Rodríguez Mondragón, hija del excapo del narcotráfico Gilberto Rodríguez Orejuela, en desarrollo de un proceso en su contra por el supuesto delito de extorsión.

La captura de la mujer fue legalizada por el Juzgado Tercero Penal Municipal de Buga, el cual le dictó medida de aseguramiento y ordenó su reclusión en la cárcel de mujeres de Jamundí, informó el Director de Fiscalía Nacional Especializada contra el Crimen Organizado y la Directora de Policía Judicial de Crimen Organizado.

Los funcionarios explicaron en rueda de prensa en Bogotá que María Alexandra Mondragón extorsionaba en la capital vallecaucana, a un comerciante de la ciudad, hoy asilado en Miami (Estados Unidos), a quien le pedía la suma de mil millones de pesos para no arremeter contra él y su núcleo familiar, ya que supuestamente había adquirido un predio de los Rodríguez Orejuela.

“Ella amenaza con recuperar la finca por ser de su familia, pero a la vez lo hace firmar tres letras de cambio por valor de mil doscientos millones de pesos. Posteriormente, estas letras fueron entregadas a un juzgado para un cobro ejecutivo por el predio que había sido adquirido legalmente a través del comisionista Ramiro Zuluaga que también fue judicializado”, puntualizó Mery Patricia Conejo, Directora Especializada de Policía Judicial de Crimen Organizado.

María Alexandra Rodríguez Mondragón, quien al momento de los hechos cumplía detención domiciliaria por el delito de Lavado de Activos, mostró interés de llegar a un preacuerdo con el ente acusador por el delito de extorsión agravada.

Por este mismo caso también está judicializado Andrés Felipe Roa Gutiérrez, esposo de Rodríguez Mondragón.

Gilberto Rodríguez Orejuela, padre de Alexandra, fundó el Cartel de Cali en los años 1970 junto con su hermano Miguel y con José Santacruz Londoño.

Según la DEA, el Cartel de Cali llegó a controlar el 80% de la cocaína exportada de Colombia a los Estados Unido.

Gilberto Rodríguez fue sentenciado a quince años de prisión, los cuales se redujeron a siete años por confesión y buena conducta. Fue liberado en noviembre de 2002.

Sin embargo, acusado de enviar 150 kilos de cocaína a los Estados Unidos en 1990, cargo que no había confesado, Gilberto Rodríguez fue recapturado cuatro meses después y extraditado a los Estados Unidos en diciembre de 2004. A este cargo se sumaron otros por haber continuado sus actividades ilegales durante el período en el que estuvo encarcelado.