Santos: Mientras opositores promueven la guerra, las víctimas nos dan lecciones de humanidad, de reconciliación y de perdón
Las víctimas –que han sufrido el conflicto en carne propia el conflicto– son las más generosas, porque saben que solo la paz impedirá que otros sufran lo que ellas sufrieron, precisó el jefe del Estado durante un encuentro con las víctimas del conflicto armado en Colombia, en un acto en Bogotá durante el cual estuvo acompañado por el Príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles.
El Presidente Santos destacó de otro lado que, apenas comenzando, sin terminar el conflicto armado, Colombia es el país que más víctimas ha reparado, muy por encima de todos los demás que han sufrido guerras similares en el mundo.
«Ya hemos reparado a 426 mil compatriotas, lo que es un logro inmenso, pero somos conscientes de que apenas estamos comenzando, pues son al menos 6 millones de víctimas las que ha dejado nuestro conflicto», señaló.
Además de señalar que Colombia, apenas comenzando sin terminar el conflicto y es el país que más víctimas ha reparado, el presidente Santos destacó, «algo más, tal vez sin precedentes en la historia del mundo, que estamos haciendo dentro del proceso de la paz que estamos buscando: representantes de las víctimas están exponiendo su propia situación, su dolor y sus expectativas ante las dos partes en la mesa de negociación».
Cito –porque me llegó al fondo del corazón– el caso de Constanza Turbay. Lo cité ante Naciones Unidas, cuando dijo después de todo el proceso que lo que estábamos haciendo con ese ejercicio es cambiando su dolor –acordémonos que prácticamente perdió a toda su familia–, cambiando su dolor por la esperanza de la paz, dijo y agregó que «ese tipo de sentimiento de las víctimas es lo que a mí me inyecta esa dosis de entusiasmo y de voluntad para seguir adelante para buscar la paz».
Finalmente, llamó la atención sobre «una de las formas de mayor degradación del conflicto, que es la violencia sexual».
Recordó que «en junio se reunió en Londres –con el auspicio del gobierno británico– la primera cumbre mundial para acabar con la violencia sexual en conflicto, y allí estuvieron varias víctimas colombianas, con el liderazgo de una periodista valiente –una buena amiga– que ha sufrido esta infamia y que ahora trabaja para erradicarla, me refiero a Jineth Bedoya».
«Ella me inspiró, nos inspiró, para expedir un decreto, dijo que era la forma como ella se sentiría realmente reparada para expedir un decreto que firmé hace dos meses, declarando al 25 de mayo como el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado. Hoy en este Centro de Memoria confirmamos nuestro compromiso con las víctimas: nuestro compromiso con sus derechos», puntualizó Santos.
Aclaró igualmente que «el hecho de que las víctimas vayan a La Habana no quiere decir que en La Habana estemos negociando sus derechos. Sus derechos no son negociables».
Añadió que «lo que hicimos fue un paso audaz para que las propias víctimas nos dijeran a las dos partes en la mesa, cómo quisieran ellas mismas que nosotros respetáramos sus derechos, cómo se sentirían las víctimas en las diferentes alternativas que tenemos ante nosotros, satisfechas en este proceso de justicia transicional».
Luego dijo: Hoy también quiero hacer un llamado a los colombianos para que abramos nuestros corazones a la reconciliación si queremos una paz verdadera. Porque no se trata de perpetuar el odio. Para eso no se hace un proceso de paz. Se trata de construir una sociedad pacífica, una sociedad tranquila, donde imperen la tolerancia y el respeto por la vida, el respeto a la ley y el respeto por las diferencias, el respeto por la diversidad.
