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Las Farc reclaman al gobierno el envío a La Habana de las «víctimas causadas por las políticas económicas»

FARC - NEGOCIADORES CUBA- MARQUEZ,CALARCA SANTRICH–En el encuentro de este martes con el quinto y último grupo de víctimas, las Farc reclamaron al gobierno colombiano porque transcurridas las 5 audiencias que estaban programadas, «desgraciadamente no se ha cumplido el compromiso de escuchar a las víctimas causadas por las políticas económicas».

Además, señalaron que «el gobierno no puede seguir hablando de paz mientras implementa políticas económicas que profundizan las causas de la guerra» y afirmaron que «por eso se hace urgente, por ejemplo, ponerle freno al proyecto de Ley 133 sobre baldíos “por la cual se crean y se desarrollan las Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico y se adiciona el artículo 52 y se interpreta el artículo 72 de la Ley 160 de 1994”.

Según alias Iván Márquez, cabecilla del equipo negociador de las Far, esta norma contraviene, a todas luces, los acuerdos ya adoptados en materia de Reforma Rural Integral, lesionando de manera grave los intereses de los campesinos».

Sostuvo que «no es nada saludable para el proceso que se sigan presentando iniciativas legislativas o de reforma constitucional que contradigan lo pactado, o desconozcan el espíritu del Acuerdo General».

De otro lado, el cabecilla de las Farc en el encuentro este martes con el último grupo de víctimas en La Habana, volvió a reclamar por enésima vez un cese del fuego y de las hostilidades, tras denunciar con base en un informe de Naciones Unidas, que mientras avanzan las negociaciones de paz, en el territorio colombiano se han registrado 310 mil nuevas víctimas, de las cuales — en su totalidad–, responsabilizaron a las fuerzas gubernamentales y paramilitares

Además, destacó que organizaciones como Amnistia Internacional, que nada tienen que ver con el grupo guerrillero ni con fuerzas de oposición, acaba de indicar que en los 9 meses transcurridos entre enero y septiembre de 2014, han sido asesinados 40 defensores de DDHH en Colombia y otros 1100 fueron amenzados de muerte por paramilitares, solamente entre septiembre y octubre.

Alias Iván Márquez, asumiendo la voceria de las Farc dio la bienvenida a la última delegación de víctimas llamandolas «mujeres y hombres sufrientes de las consecuencias de una guerra impuesto desde la cima del poder» y tras expresar su pesar por los sufrimientos generados por «este conflicto que estamos empeñados en terminar definitivamente» resaltó «la valentía valentía y el compromiso con la paz» mostrada por los integrantes de la delegación «al acudir a La Habana, aun sabiendo, que muchos de los que los precedieron, han sido re victimizados a su regreso a Colombia, por el mero hecho de manifestar su apoyo a la Paz y a la reconciliación».

Márquez señaló que «mientras la Mesa de Diálogos avanza en La Habana sobre la discusión del punto 5 de la agenda, referido a víctimas, en el país la situación de estas, continua siendo dramática, lo cual tras dos años de conversaciones, y 4 meses abordando la problemática de las víctimas del conflicto, nos parece sencillamente inaceptable».

Añadió que «esta realidad muestra la indolencia y la pasividad del Estado ante los hechos de victimización que se registran en Colombia, porque ¿quién, si no las instituciones del Estado están en condiciones y tiene los recursos para acabar eficazmente con la persecución y llevar ante la justicia a los responsables de tanta dolor y persecución?

“El respeto de los derechos humanos en todos los confines del territorio nacional –continuó diciendo–, es un fin del Estado (…)”, reza el preámbulo del Acuerdo General para la terminación del conflicto de 26 de agosto de 2012. En consecuencia, desde el inicio de la discusión del punto relativo a víctimas, manifestamos la necesidad, de adoptar medidas eficaces para acabar con la generación de nuevas víctimas, lo cual es premisa para abordar seriamente ésta problemática y evitar que el hecho singular, -nunca antes habido en ningún proceso de paz de los que se han desarrollado en el mundo-, de situar en el centro de la solución del conflicto los derechos de las víctimas, no se convirtiera exclusivamente en un espectáculo mediático o exhibición re-victimizadora de quienes tanto han padecido las crudezas del conflicto.

Subrayó que «considerando que ha sido un clamor general de todas las víctimas del conflicto que han acudido a estas audiencias, por experiencia tenemos el convencimiento que ninguna medida es más eficaz para acabar con la generación de nuevas víctimas, que acordar de inmediato un cese bilateral al fuego, un armisticio, que normalice la vida de la población civil en Colombia hasta la firma efectiva del definitivo acuerdo de paz».

Advirtió que «cada vez resulta más carente de lógica, menos creíble, que las Farc reclaman un cese al fuego para fortalecerse y buscar ventaja militar sobre el terreno» y al efecto resaltó el gesto de haber liberado al General Rubén Darío Alzate y tres uniformados más, «lo cual ocurre a pesar de la orden desenfrenada del Gobierno, de arreciar los operativos militares contrainsurgentes».

De otro lado, acusó al gobierno de incumplir el acuerdo general por haber suspendido las conversaciones e insistió en el tema del paramilitarismo, para anunciar que las Farc propondrán ante la Mesa de Diálogos, entre las medidas sobre verdad, reparación y no repetición, «la creación de una comisión para la erradicación del fenómeno paramilitar, que inicie sus trabajos de forma simultánea a la adopción de medidas de desescalamiento del conflicto que ambas partes venimos trabajando, y alrededor de lo cual ya hemos llegado a acuerdos sobre los criterios con que se pondrán en práctica».

Márquez cerró el acto diciendo: «Ahora, con la venia de la conducción de este evento, procedo a oficiar en nombre de las Farc, una ceremonia llena de ternura, surgida del corazón insurgente y de un sentimiento irrefrenable de humanidad, consistente en entregar en esta audiencia, en un gesto simbólico de reparación y de recogimiento frente al dolor y los desgarramientos del alma, la estatuilla de la mano que ofrece una rosa blanca a las víctimas del conflicto.

«Que el perdón y el amor nos abracen a todos, y que la alborada rutilante del sol de la paz que se eleva lentamente en el horizonte, disipen la horrible noche de Colombia. La paz triunfará», concluyó.