Opinión

A oídas del Ministro y del Gobernador…

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
Según informes de prensa, se inicia el año entrante la construcción de la ampliación de la vía Mosquera – Anapoima. Con una duración de tres años en la obras, el tercer carril de esta vía se construirá a partir del mes de febrero del 2015. “Las obras que se ejecutarán hacen parte de un sueño de los cundinamarqueses y de los colombianos para poder acceder a las zonas turísticas más visitadas y apreciadas en el país”, sostuvo el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz.

Por su parte el Vicepresidente Germán Vargas Lleras quien firmó como testigo los acuerdos contractuales confirmo que para el mes de febrero de 2015 se dará inicio a las obras de ampliación de la vía Mosquera-Anapoima. Igualmente explicó que para el desarrollo de esta segunda etapa se firmó un convenio entre la Gobernación de Cundinamarca y el Invías, entidades que adquirieron el compromiso de adelantar el proyecto en 3 años.

Co mucho respeto, les haría las siguientes consideraciones al Ministro Vargas Lleras y al Gobernador Álvaro Cruz:

– Parte importante de los problemas de esta vía es la descomunal afluencia de tráfico pesado, tracto mulas que trasportan más de treinta toneladas. A su vez la mayoría de estas mulas bajan vacías al Magdalena a velocidades abusivas; a paso de tortuga suben a la altiplanicie cargadas al tope; y tienen tarifas de peaje preferenciales que un Gobernador corrupto, socio de unas areneras en Ricaurte, les otorgó en el pasado. El gobierno debe prohibir, en una carretera eminentemente turística, el transito de camiones por encima de diez toneladas.
– Si no se establece el cobro automático de peajes, los trancones van a continuar. Es increíble que a pesar que en el mundo existen hace treinta años los peajes electrónicos, en Colombia – con muy contadas excepciones – los peajes siguen siendo manuales.
– Los trancones se causan en buena parte en dos poblaciones: La Mesa y La Gran Vía. La razón es que los alcaldes, populistas e irresponsables, permitieron todo tipo de construcciones (tiendas, chicherías, mercados, droguerías, restaurantes, bares, lupanares) a ambos lados de la vía, lo cual obstaculiza el tráfico innecesariamente. ¿Cómo es posible que la variante de La Mesa está más congestionada que la vía por el centro del pueblo? Mientras que no solucionen los cuellos de botella de La Mesa y La Gran Vía, haciendo variantes, el construir una autopista de tres o de seis carriles puede ser un ejercicio tan costoso como inútil.
– La Policía de Carreteras, con sus ‘conitos naranja’, en lugar de facilitar la movilidad, la entorpecen. Los tales ‘conitos’ no sirven para nada y la Policía Nacional debe es revisar las necesidades de uniformados en lugares claves como la Isla Gorgona, en vez de tenerlos al lado de las vías bebiendo gaseosa en las tiendas.
– Finalmente, se debe recalcar que mientras el viaje del centro de Bogotá a Anapoima dura 2 horas y media, una hora y cuarto tarda llegar a Mosquera desde la Avenida de Chile. Es absolutamente indispensable mejorar las salidas de Bogotá, principalmente hacer transitable la calle 13; o hacer un túnel que directamente de la Avenida 26 saque a los vehículos al río Bogotá. ¿De que sirve recortarle media hora al trayecto de Mosquera a Anapoima si en pocos meses, salir o entrar a Bogotá va a ser casi imposible?