El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció hoy que la activista del grupo feminista Femen que protestó con el torso desnudo en la Plaza de San Pedro y que intentó robar la estatua del Niño Jesús del pesebre fue puesta en libertad.

Según el portavoz del vaticano, Federico Lombardi, en declaraciones recogidas por los medios locales, la manifestante está ya en libertad pero se le ha prohibido el acceso al «Estado de la Ciudad del Vaticano».

La mujer, una ucraniana de nombre Yana Azhdánova, irrumpió en la Plaza de San Pedro, con los pechos descubiertos y la frase «God is woman» («Dios es mujer») escrita en el cuerpo, cuando Jorge Bergoglio leía su mensaje de Navidad desde el balcón de la Logia central de la basílica.

Mientras gritaba eslóganes contra la Iglesia católica, consiguió subir a la representación del portal de Belén, colocada en la plaza, y asir la figura del niño Jesús, pero cuando escapaba fue detenida por un gendarme.

Las integrantes de Femen suelen hacer sus reivindicaciones sobre los derechos de las mujeres mostrando el torso desnudo.

No fue la primera acción de Femen contra el Vaticano, pero la detención sí fue la respuesta hasta ahora más dura de la Santa Sede. Lombardi había señalado anteriormente que el hecho fue «particularmente grave dado el lugar y las circunstancias en que se cometió, ofendiendo deliberadamente los sentimientos religiosos de innumerables personas».

Femen anuncia en su web que no es la primera ni la última protesta contra el Vaticano. «La Iglesia Católica ha reprimido a las mujeres durante siglos, y es hora de que las feministas eleven su voz en contra de ello».