“Que ustedes nos brinden su perdón en este acto de reparación simbólica tiene unos efectos muy importantes, recuperar la confianza en las instituciones y emprender juntos la construcción de una justicia respetuosa de los derechos de los colombianos y de un estado de derecho donde estos hechos no se vuelvan a repetir. Este perdón simboliza la posibilidad de reconstruir los lazos resquebrajados entre la comunidad y el Estado y la fe de que es posible encontrar la reconciliación entre los colombianos”.

Estas fueron las palabras del Vicefiscal General de la Nación durante el acto de excusas públicas en memoria de Alberto Júbiz Hasbum, Hector Manuel Cepeda Quintero y Norberto Hernández Romero, en el que la Fiscalía General de la Nación pidió perdón por los daños generados debido al desconocimiento y la vulneración de derecho a la libertad personal, el debido proceso, la presunción de inocencia, el derecho a buen nombre y la honra causados por la privación injusta de la libertad de estas personas por la entidad. A los tres hombres se les acusó injustamente por el homicidio del candidato presidencial por el Nuevo Liberalismo Luis Carlos Galán Sarmiento. El 18 de agosto de 1989.

“Este acto tiene un doble sentido y significado para la construcción de una sociedad pacífica y más justa. Por una parte, el reconocimiento de defectos institucionales que deben ser corregidos para que tan graves violaciones a los derechos humanos no se vuelvan a repetir. En lo humano este acto de perdón y arrepentimiento significa para cada uno de nosotros un acto de reflexión, de humanidad y reconocimiento del sufrimiento que todos debemos evitar causas a otras personas” agregó el vicefiscal.

Al acto, que se desarrolló en la sede principal de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá, asistieron, entre otros, Norberto Hernández Romero, Wilson Júbiz Hasbum, familiares de Héctor Manuel Cepeda Quintero, Juan Manuel Galán Pachón, senador de la República, Gloria Pachón de Galán, el Vicefiscal General de la Nación, Jorge Fernando Perdomo Torres, el director nacional de la Policía, Rodolfo Palomino López; el defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, y el consejero ponente Hernán Andrade Rincón.