Según datos del proyecto Globocan de la Organización Mundial de la Salud, que proporciona estimaciones contemporáneas de la incidencia de los diferentes tipos de cáncer, para 2015 esta enfermedad afectaría a cerca de 80.000 personas en Colombia y podría causar una mortalidad de 42.500 personas.
El día Mundial contra el Cáncer se celebra cada año, el 4 de febrero, y es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer, en la que el mundo se une en la lucha contra la epidemia mundial que cada vez cobra más muertes a nivel mundial.
En Colombia cada año mueren cerca de 29.000 hombres y mujeres por cáncer y aproximadamente 140.000 mil personas sufren de esta enfermedad; 14.300 hombres mueren cada año por cáncer, principalmente de estómago, pulmón, próstata, colon-recto y leucemias en su orden y 14.700 mujeres mueren cada año por cáncer, principalmente de cuello de útero, estómago, mama, pulmón y colon y recto en su orden.
El mayor número de casos de cáncer se concentra en la zona central del país: Eje Cafetero, Antioquia, Valle del Cauca, los Santanderes, Bogotá y Meta.
Se estima que en Colombia se diagnostican cada año alrededor de 2.200 casos nuevos de niños con cáncer. La tasa de sobrevida de estos niños no supera el 50% especialmente en el régimen subsidiado, mientras en países más desarrollados sobrepasa el 80%.
El 79% de las mujeres colombianas entre 25 y 69 años se realizan el examen de citología, lo que ha evitado 3.700 muertes al año. Sin embargo, la meta es que el 100% de las mujeres se practiquen la citología para evitar la muerte de 1900 mujeres al año por cáncer de cuello uterino.
Por falta de auto examen y mamografías periódicas, no se realiza la detección oportuna del cáncer de mama en estadios tempranos y cada año mueren 2.120 mujeres en Colombia.
Los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
Dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable, restringir el alcohol y comer más frutas y verduras pueden prevenir la aparición de al menos un tercio de los tipos de cáncer más comunes. Pero los estilos de vida saludables requieren no solo voluntad individual sino también políticas y entornos que hagan que las opciones saludables sean las opciones fáciles de tomar.
Bajo el lema A nuestro alcance, el Día Mundial contra el Cáncer 2015, impulsado por la de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), busca poner de relieve la necesidad de implementar soluciones que están al alcance para lograr la meta asumida en 2013 por los países de la región y del mundo en la OPS y en la OMS, de reducir en 25% las muertes prematuras por cáncer y otras enfermedades no transmisibles para 2025.
“Todos podemos emprender acciones para que menos personas enfermen de cáncer, más lo detecten en forma temprana y accedan al tratamiento, y para que aquellas bajo tratamiento o curadas tengan una mejor calidad de vida”, afirmó el director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS/OMS, Anselm Hennis.
Casi tres millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año en las Américas y 1,3 millones fallecen. Casi el 50% de los fallecimientos por cáncer en las Américas se producen en forma prematura, es decir, antes de los 70 años. Se estima que si no se toman acciones, los nuevos casos de cáncer podrían aumentar 30% en la próxima década.
“Tenemos que tener políticas, leyes y programas que reduzcan la exposición a los factores de riesgo del cáncer—el tabaquismo, la inactividad física, la dieta malsana, el consumo nocivo de alcohol, la obesidad—y que favorezcan cambios de comportamiento hacia estilos de vida más saludable”, sostuvo el doctor Hennis.
El último Informe Mundial del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que en 2012 se registraron 8,2 millones de nuevos casos y estima que esa cifra subirá a 22 millones anuales en las próximas dos décadas.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad. Más del 60% de los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur. Esas regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a tratamientos.
También, vacunar a las niñas de nueve a 13 años contra el virus del papiloma humano (VPH) podría prevenir alrededor de 83.000 nuevos casos de cáncer cervicouterino que ocurren cada año en la región. Evitar la exposición a productos químicos carcinógenos y a radiaciones ionizantes como los rayos solares son otras formas de protegerse del cáncer.
La mayoría de los cánceres son menos letales y más tratables si se detectan en su etapa inicial. Por ese motivo, expandir y hacer accesibles y universales los métodos de detección temprana y cribado de cánceres como el de mama, cérvix y colorrectal puede contribuir a su detección precoz y tratamiento eficaz. Por ejemplo, el tamizaje y tratamiento puede reducir las defunciones por cáncer cervicouterino en un 80% o más en mujeres que fueron tamizadas, según la evidencia científica disponible.
Un mayor acceso a tratamientos, medicamentos y a servicios de atención del cáncer eficientes, asequibles y de calidad, es otro pilar fundamental a la hora de lograr una curación, mejorar la calidad de la vida y disminuir la mortalidad por cáncer.
Por otro lado, las miles de personas que sobreviven a la enfermedad necesitarán atención y cuidados a lo largo de su vida, por lo que resulta necesario asegurar su disponibilidad.