Bogotá

A retaliaciones de narcos y extorsionistas atribuyen atentado con paquete-bomba en centro de Bogotá

BOGOTA- BOMBA–El atentado terrorista con un paquete -bomba frustado este viernes en el centro de la capital de la república, fue atribuido por vecinos del sector y por la Policía Metropolitana a narcotraficantes y extorsionistas que operan en la zona y que habían hecho amenazas por denuncias y operativos realizados contra estas bandas delincuenciales.

En principio se cree que el explosivo camuflado en una bolsa, iba dirigido a un CAI móvil que habitualmente se instala en la carrera 4a con calle 27, barrio La Macarena, en inmediaciones de la Plaza de Toros.

Como lo informamos oportunamente aquí en la web www.radiosantafe.com, el atentado se frustró luego que a un policía le pareció sospechosa una bolsa negra abandonada sobre el andén y al revisarla observó que tenía una luz titilante roja, por lo cual, inmediatamente lanzó la alarma y fue enviada al sitio una unidad de antiexplosivos.

Efectivamente, los expertos determinaron que se trataba de una bomba y se aisló el sector para proceder a detonarla de manera controlada, pese a lo cual los ventanales de por lo menos diez edificaciones aledañas resultaron rotos. Por fortuna no hubo lesionados.

«Los artefactos explosivos desactivados en barrio La Macarena contenían metralla e iban destinados posiblemente contra el CAI de la Policía», sostuvo en su cuenta en Twitter el alcalde de Bogotá Gustavo Petro.

El alcalde de la localidad de Santa Fe, William Borja, reveló que desde hacía seis meses se venían recibiendo amenazas debido a que por denuncias de habitantes del conjunto de apartamento Torres del Parque y de los barrios La Macarena y Bosque Izquierdo, se intensificaron los operativos policiales contra bandas de delincuentes dedicadas al atraco y al narcotráfico en la zona.

La ofensiva contra los delincuentes se intensificó luego de varias reuniones que sostuvieron las autoridades con representantes de la comunidad, quienes demandaron una acción más fuerte para contrarrestar la inseguridad.

La última reunión se realizó tras la muerte de un ciudadano, identificado como Luis Garavito, al oponer resistencia a un atraco cuando se disponía ingresar a su residencia.