Ante la propuesta planteada por la guerrilla de las Farc-EP, sobre reestructurar las Fuerzas Militares, Especiales y de Policía, la representante a la Cámara Tatiana Cabello, del partido opositor Centro Democrático, manifestó su inconformidad y deploró «el silencio» del Gobierno.
«Ya es hora de que el presidente Juan Manuel Santos diga si tiene o no claro con quiénes está negociando y, más aún, si dejó en claro sobre la mesa de La Habana que las Fuerzas Militares no son un punto a discutir», dijo la congresista del Centro Democrático, férreo crítico del proceso de paz.
Para Cabello, la insistencia de las FARC en reformar las Fuerzas Militares «no se calma con un comunicado» y dijo que es, además «un golpe bajo a la moral de las tropas que parece que ahora le salieron a deber al Gobierno Santos y a las FARC».
Plenipotenciarios del Gobierno y las FARC comenzaron a negociar en noviembre de 2012 en Cuba y por ahora han logrado tres preacuerdos en materia de tierras, participación política y sustitución de cultivos ilícitos. Se espera que este año concluya el diálogo con un acuerdo definitivo de paz.
Desde La Habana, Cuba, Las Farc pidieron como contribución al proceso y como garantía de no repetición, reformar las Fuerzas Militares, la Policía y los servicios de Inteligencia del Estado colombiano, así como instaron al cese bilateral del fuego.
“Tenemos que hacer una depuración del Estado y de las Fuerzas Militares y de Policía, incluyendo los organismos de inteligencia que hayan estado comprometidos con procesos de victimización, atendiendo las conclusiones y recomendaciones de la “Comisión de esclarecimiento y no repetición”, concebida como una contribución al establecimiento de la verdad histórica y al reconocimiento de los derechos de las víctimas del conflicto”, expresaron a través de un comunicado leído desde Cuba.
Pero además las Farc presentan una serie de compromisos que adquirían cuando se firme la paz, pero llama la atención el anuncio de convertirse en un movimiento político. “Las Farc se comprometerán en lo que les corresponda a contribuir a la no repetición. Dentro de sus principales aportes se encuentran: a) Su contribución a la finalización de la confrontación armada; b) Su decisión de transformarse en un movimiento político que impulse las transformaciones estructurales. c) La activa participación en la construcción de la memoria y de la verdad histórica, y de acciones reparadoras d) Sus experiencias de democracia directa y comunitaria, de economías y valores solidarios y de cooperación socia”.
Así mismo, el guerrillero,las Farc-EP sorprendieron al proponer la dejación de la lucha armada, a cambio que se les permita ser un grupo político.
Por otra parte, el miembro del secretariado de las FARC Iván Márquez y vocero de la guerrilla en la mesa de conversación de La Habana, Cuba, dijo a varios medios de comunicación que su organización buscará salir del actual proceso de que se adelanta con el Gobierno Nacional, con una amnistía.
Explicó que “la amnistía y el indulto, aplicados a los delitos políticos y sus conexos no son una perversión sino el producto de siglos de jurisprudencia”. Marquez adujo que la rebelión es un derecho legítimo de los pueblos, consagrado desde 1948 en la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU y por lo tanto quienes cometan delitos relacionados con su oposición al gobierno, es suceptible de recibir indulto. Sin embargo, Márquez recordó que para avanzar en el proceso de desarme es prioritario acordar el cese de fuegos por ambas partes.
A pesar de su propuesta, el jefe guerrillero saludó la presencia de los militares en la comisión gubernamental. A través de su cuenta de Twitter sentenció: “Diálogo directo entre militares y guerrilleros era una necesidad. Saludamos presencia del general Flores y el coronel Sarmiento en La Habana”.
Sin embargo, los actores de la negociación no han logrado discutir tema de desarme y desescalamiento en La Habana ya que, a la fecha, no hay un acuerdo acerca de las víctimas.
El ciclo de discusiones que inició el lunes pasado entre la guerrilla de las FARC y el gobierno Santos, desarrollará el tema de la dejación de armas y la vía para el desescalamiento de la guerra.
