Autoridades españolas capturaron a once personas miembros de una organización al servicio del narcotráfico que utilizando pieles de bovinos lograron introducir más 510 kilos de cocaína que posteriormente era comercializada en varios zonas de ese país. Entre los detenidos se encuentran cuatro coombianos.

La cocaína estaba distribuida en unos 2.600 paquetes flexibles de entre 150 y 210 gramos de peso, lo que permitía que quedar completamente integrada en el interior de las pieles, que estaban semicurtidas, y dificultaba enormemente su detección mediante perros u otros métodos.

Según detalles entregados por las autoridades, la droga fue embarcada en Cali (Colombia) oculta de manera muy sofisticada en un cargamento legal de pieles de bovino.

“La minuciosidad del método para ocultar la droga denota la profesionalidad de los detenidos, y se trata de un método novedoso, que la policía no había detectado hasta el momento”, dijo un delegado del Gobierno de Murcia.

El buque desembarcó la mercancía en el puerto de Valencia y desde allí fue trasladad por tierra hasta una nave ubicada en el polígono industrial Cabezo Beaza de Cartagena, (sudeste de España), indicó el delegado en entrevista a medios españoles.

Asimismo dijo que “Agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) asaltaron esa nave en el momento en que los responsables de la red criminal se disponían a extraer la droga”.

En el operativo se efectuaron registros domiciliarios en las localidades de Baza (Granada) y Olula del Río (Almería), y se detuvo a once personas, 7 españoles y 4 colombianos, con edades comprendidas entre los 26 y los 54 años, y todos ellos con múltiples antecedentes por tráfico de drogas.

En la nave, la policía encontró once pallets de pieles, en cuyo interior iba oculta la cocaína que, al ser de gran pureza, habría multiplicado su peso para comerciar en el mercado ilícito, donde esa droga se vende adulterada con otras sustancias.

Las investigaciones, que se iniciaron en octubre de 2013, han sido llevadas a cabo por las comisarías de Cartagena, Almería y Málaga, provincias en las que se han llevado a cabo las detenciones, además de en Madrid y Granada.