El procurador General, Alejandro Ordóñez, se mostró en desacuerdo frente a la propuesta de liberar al extraditado comandante paramilitar Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’, dentro del proceso de paz que se adelanta actualmente entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.

“Negociar la extradición con una organización inmersa en el narcotráfico y que ha perpetrado crímenes de lesa humanidad contra colombianos y nacionales de otros estados, puede conducir a una forma de impunidad que desconoce el derecho internacional y las obligaciones que Colombia libremente contrajo”, afirmó el jefe del Ministerio Público.

Para el Procurador, este tipo de propuestas son un “estímulo perverso” para que los guerrilleros de las Farc continúen con sus actos contra los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

Frente a este punto, se mostró de acuerdo con la posición del presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado de los Estados Unidos.

“La Procuraduría coincide con su solicitud de que se reafirme que Estados Unidos ‘no ofrecerá ni aceptará la liberación de persona alguna que se encuentre presa’ en ese país, ‘ni ofrecerá o aceptará que dichos presos sean transferidos a Colombia’”, sostuvo el Procurador.

A lo anterior, el Procurador Ordoñez aseguró que Estados Unidos debe continuar con la búsqueda de los “individuos que son requeridos por violaciones a las leyes de ese país”, por lo tanto, “negociar la extradición” con los miembros de dicho grupo guerrillero se trataría de una forma de impunidad puesto que se estarían desconociendo los tratados internacionales.

“Si al hecho de que el Marco Jurídico para la Paz aprobado en Colombia ya permite la posibilidad de renunciar a la persecución penal del lavado de activos y del narcotráfico, se agrega la garantía de no extradición, no existiría nada que disuada a las Farc de continuar vinculada a estas empresas criminales”, afirmó.

Finalmente, el Procurador Ordoñez señaló que “aún si llegara a firmar un ‘acuerdo’ con el Gobierno colombiano no entregará jamás las armas y que pretende mantener la cohesión territorial y social en aquellas zonas donde tienen presencia, que no son otras que aquellas donde más cultivos de hoja de coca existen en el país, laboratorios de procesamiento de ese alcaloide y corredores necesarios para su tráfico a Estados Unidos y Europa”.