Un voraz incendio consume una amplia extensión de la Sierra Nevada de Santa Marta, exactamente en la vereda Jolonura, y según sus pobladores muchas especies de animales han sido calcinadas.
El acceso al sitio del fuego es complicado, lo que ha retrasado las labores de apagado y la situación la empeora los fuertes vientos que hacen que las llamas crezcan.
Precisamente, ante la imposibilidad de apagar el fuego rápidamente las autoridades locales han hecho un llamado a la Fuerza Aérea para que apoye las labores de socorro.
Los pobladores de la zona afirman que el daño a la biodiversidad es enorme y temen por sus vidas por que el fuego crece de forma incontrolable.