Irán y las potencias mundiales alcanzaron este jueves un marco de acuerdo para limitar el programa nuclear de la república islámica por al menos una década, tras ocho días de negociaciones en Suiza.
El objetivo del acuerdo es parar la actividad nuclear de Teherán a cambio de la moderación de las sanciones en su contra, lo que debe conducir a un pacto definitivo para el 30 de junio.
El marco de acuerdo está supeditado a que se alcance un pacto definitivo para el 30 de junio, y todas las sanciones contra Irán permanecerán en efecto hasta que eso se logre. Las partes dieron un gran paso para dejar atrás 12 años de punto muerto en el tema nuclear.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que es un «buen acuerdo» que, si se implementa completamente, evitará que Irán consiga un arma nuclear.
«Hoy, Estados Unidos, junto a sus aliados y socios, ha alcanzado un acuerdo histórico con Irán, que si se implementa completamente, evitará que obtenga un arma nuclear», dijo Obama en una declaración en la Casa Blanca.
Bajo el marco de acuerdo, Irán detendría más de las dos terceras partes de sus centrífugas que producen uranio, material que puede ser usado para fabricar una bomba, desmantelaría un reactor que puede producir plutonio y aceptará verificaciones internacionales en su territorio.
«Hoy hemos dado un paso positivo, hemos alcanzado parámetros», dijo la encargada de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, en una rueda de prensa. «La decisión política, la buena voluntad de las partes lo hicieron posible».
«Esta es una decisión clave que prepara la base acordada para el texto final de un plan de acción final. Ahora podemos comenzar a redactar el texto y los anexos», destacó Mogherini, quien actuó como coordinadora de las seis potencias: Gran Bretaña, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores de la república islámica, Javad Zarif, advirtió: «Todavía estamos lejos de alcanzar lo que queremos».
Un funcionario occidental dijo que las partes acordaron que el pacto final requeriría que Irán reduzca o envíe al exterior la mayor parte de sus reservas de uranio enriquecido, y dejar solamente 6.000 de sus 19.000 centrífugas operativas.
Las partes debían alcanzar un acuerdo preliminar el martes para llegar a un pacto final el 30 de junio, pero el plazo se amplió bajo una fuerte presión para que los diplomáticos no volvieran a casa con las manos vacías.
Las potencias occidentales dicen que el uranio enriquecido puede ser usado para fabrica armas, algo que estos países buscan impedir. Irán dice que lo quiere solamente para fines pacíficos.
Las conversaciones representan la mejor oportunidad de un acercamiento entre Teherán y Washington desde la revolución islámica en 1979, pero se enfrentan al escepticismo de los conservadores en ambos países.
Fuente: Reuters