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Presidente Obama: No creemos que Venezuela sea una amenaza para EEUU, ni que EEUU sea una amenaza para Venezuela

PANAMA- MADURO-OBAMA1–En la antesala de la VII Cumbre de las Américas de Panamá, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama proclamó: No creemos que Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela. No exagero al decir que nuestra relación con el continente americano es la mejor que hemos tenido en muchas décadas. El nuevo capítulo de compromiso que hemos empezado con Cuba ha sido apoyado en toda la región y también es una oportunidad histórica de mejorar la cooperación y el progreso con la región.

Los pronunciamientos los hizo el presidente Obama en un reportaje periodistico que concedió antes de llegar a ciudad de Panamá y cuya transcripción entregó la Casa Blanca.

Sobre el caso venezolano, fue más tajante: Quiero hablar claro; nuestro interés principal y duradero es en una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura. Queremos que el pueblo venezolano triunfe y prospere. Estados Unidos es el socio comercial más grande de Venezuela, con más de 40.000 millones de dólares en comercio bilateral al año. Tenemos conexiones muy profundas y duraderas entre familias y nuestros ciudadanos. Creo firmemente en el compromiso diplomático, y Estados Unidos sigue abierto al diálogo directo con el gobierno venezolano para discutir cualquier tema de interés mutuo.

Obama advirtió que «Venezuela se enfrenta a retos enormes en estos momentos. Durante muchos meses los vecinos de Venezuela buscaron promover un diálogo interno y una solución política a las divisiones que fragmentan a la sociedad venezolana, esperando prevenir que la situación de Venezuela afecte negativamente a otros en la región. Hemos apoyado de forma constante ese tipo de diálogo y seguimos viéndolo como el mejor camino adelante para Venezuela.

Empero, subrayó: «Eso no significa que nosotros, ni cualquier otro miembro de la comunidad interamericana, deba mantener silencio sobre nuestras preocupaciones por la situación de Venezuela».

Este saludo ocurrió en abril del 2012 en Cartagena, Colombia. Maduro era canciller
Este saludo ocurrió en abril del 2012 en Cartagena, Colombia. Maduro era canciller

Tras aclarar que «no creemos que Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela», dijo, sin embargo, que «seguimos muy preocupados por cómo el gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos y la erosión continua de derechos humanos, de igual manera que deberíamos preocuparnos por tales hechos en cualquier otro país del mundo».

Añadió que por esto «las sanciones que impusimos iban dirigidas a disuadir la violación de derechos humanos y la corrupción. Estas sanciones están enfocadas específicamente a las personas responsables de perseguir a los adversarios políticos, a restringir la libertad de la prensa, el uso de violencia y las detenciones y arrestos arbitrarios. Estas sanciones no quieren socavar al gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela».

Expresó que «de aquí en adelante seguiremos trabajando de cerca con otros (países) en la región para alentar al gobierno venezolano a llevar a cabo su compromiso de promover y defender la democracia en su gobierno, según se articula en la Carta de la OEA, la Carta Democrática Interamericana y otros instrumentos relevantes relacionados con la democracia y los derechos humanos. La cumbre esta semana en Panamá es un momento importante para los líderes de toda la región para reafirmar nuestro compromiso con estos principios y valores.

Sobre Cuba, el mandatario estadounidense hizo las siguientes precisiones:

Los cambios históricos de nuestra política que anuncié el pasado diciembre representaron un quiebre con una estrategia que, durante más de 50 años, no logró mejorar las condiciones políticas o económicas del pueblo cubano. Como parte de ese anuncio, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se comprometieron a negociar el restablecimiento de relaciones diplomáticas, cuya ruptura se produjo en 1961, y Estados Unidos tiene la intención de cumplir con ese compromiso. El secretario de Estado (John) Kerry y su equipo ya han llevado a cabo una serie de diálogos bilaterales con Cuba que constituyen las negociaciones más intensas y de más alto nivel de las últimas décadas. Nuestros diplomáticos están realizando progresos significativos y estoy convencido de que podremos llevar adelante la reapertura de nuestras respectivas embajadas. De todas formas, la reapertura de las embajadas es tan solo una parte del proceso de normalización entre nuestros dos países. Mientras tanto, nuestros gobiernos ya han iniciado las conversaciones sobre temas como la aviación civil, derechos humanos, telecomunicaciones y otros asuntos que afectan a los ciudadanos de ambos países. Estoy convencido que el enlace beneficiará a los Estados Unidos y a Cuba; mejorará las vidas de los cubanos de a pie e impulsará la cooperación más efectiva a través del hemisferio.

Nuestra nueva política hacia Cuba también facilitará un enlace más grande con el pueblo cubano incluido un aumento del flujo de recursos e información al pueblo cubano – y esto ya está mostrando resultados. Hemos visto un aumento en el contacto entre el pueblo de Cuba y Estados Unidos y el entusiasmo del pueblo cubano hacia estos cambios demuestra que vamos por el camino correcto.

Como dije el diciembre pasado, continuamos teniendo diferencias significativas con el gobierno cubano incluidos temas relacionados con los derechos humanos y los Estados Unidos siempre apoyarán los valores universales como la libertad de expresión y la libertad de asamblea. Durante la Cumbre de las Américas me reuniré con líderes de la sociedad civil de toda la región, incluido Cuba, como lo hago a menudo en diferentes países de alrededor del mundo porque creemos que la sociedad civil juega un papel crucial para apoyar el progreso de nuestras sociedades.

Sobre la Cumbre de las Américas, Obama, planteó:

Como presidente, les he dado mi palabra a nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos que Estados Unidos colaborará con los países y los ciudadanos de la región como socios en igualdad de condiciones, basándonos en nuestros intereses compartidos y en una relación fundamentada en el respeto mutuo. Eso se debe a que creo que las oportunidades y los desafíos a los que se enfrenta nuestro hemisferio solo pueden ser resueltos si trabajamos juntos, con un espíritu de responsabilidad compartida. Y eso incluye abordar el tema de las injusticias causadas por las desigualdades de tipo económico.

Creo que esta cumbre puede construir sobre la base del increíble progreso que ha logrado la región en las últimas décadas. El crecimiento económico, el comercio y el compromiso compartido de ampliar las oportunidades ha sacado a millones de personas de la pobreza. Desde 2002, la clase media prácticamente se ha duplicado y constituye el grupo social mayoritario en países como Brasil y México por primera vez en la historia. A pesar de ello, junto a la nueva riqueza creada en la región un tercio de la población del continente todavía sufre de pobreza extrema, y le resulta enormemente difícil obtener acceso a la educación, la atención médica y los servicios básicos que necesitan sus familias. Esta situación no solo es un contrapeso al crecimiento económico, sino también un desafío moral para todos nosotros.

Estoy convencido de que la mejor forma de cerrar esta brecha es fomentar un crecimiento económico a gran escala que cree nuevas oportunidades, al igual que expandir el acceso a las herramientas que las personas necesitan para salir de la pobreza, que incluyen la educación, destrezas técnicas y la capacitación laboral. Este es el motivo por el que hemos impulsado el intercambio comercial y las inversiones que crean nuevos trabajos. A lo largo y ancho de la región, estamos expandiendo el acceso a la electricidad y conectando a las familias y las comunidades a la economía global. Nuestra Red para Pequeñas Empresas del continente americano está ayudando a 250.000 pequeñas empresas a crecer en toda la región y nuestra iniciativa WEAmericas está ayudando a empoderar a las mujeres emprendedoras. Y mediante nuestra iniciativa La Fuerza de 100.000 en las Américas y otros programas de intercambio estudiantil, estamos conectando a nuestros estudiantes, jóvenes y empresarios entre sí y brindándoles acceso a la formación y las redes que necesitan para colaborar y tener éxito en el siglo XXI. Mi viaje de esta semana profundizará este trabajo.

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