Según Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto Nacional de Medicina Legal, los cinco indígenas que fueron asesinados en días pasados en el municipio de Suárez, en el departamento del Cauca, murieron a raíz de múltiples disparos en cabeza y tórax.

Además, se pudo determinar que no se hicieron tiros de gracia, pues en los cuerpos no había rastros de pólvora, por tal razón los tiros no se hicieron a corta distancia, y agregó que en la necropsia no se evidencio ningún tipo de maltrato o tortura. “Los cuerpos tenían como elemento lesivo, varios proyectiles de baja velocidad, (…) la causa de la muerte correspondió al paso de proyectiles de baja velocidad a nivel de tórax y cabeza».

Según los exámenes forenses, los proyectiles de pistolas les ocasionó la muerte casi que de manera instantánea.

La Fiscalía realiza la investigación pertinente para dar con el paradero de los responsables.