La policía italiana en una operación contra células subversivas yihadistas del grupo al Qaeda, realizada en la isla del Cerdeña, capturaron a nueve personas, a las que acusan de ser miembros de una red terrorista islámica que planeaba cometer un atentado suicida en el Vaticano. Además, dos personas fueron parte de un grupo encargado de la seguridad de Osama bin Laden, muerto por fuerzas especiales estadounidenses en su escondite en Abbottabad, Pakistán, en 2011.

La Fiscalía de Cagliari (Cerdeña), que condujo las investigaciones, explicó que en sus pesquisas encontraron «señales de la preparación de un posible atentado en el Vaticano en 2010», durante la permanencia en Italia de un presunto kamikaze de origen paquistaní. Mura subrayó en una rueda de prensa que no había nada previsto, sino que sólo se hablaba de una hipótesis de atentado,

Una serie de redadas en el país tenían como blanco a 18 personas; algunas de ellas habían sido arrestadas en Italia, incluyendo al supuesto líder espiritual del grupo, pero se creía que otros habían salido del país.

El grupo tenía «una cantidad importante de armas y varios fieles dispuestos a realizar actos de terrorismo en Pakistán y Afganistán antes de volver a Italia», comentó la policía en una serie de comunicados.

Todos los sospechosos son paquistaníes o afganos, dijo a Reuters el policía de la unidad antiterrorimo Mario Carta, que agregó que la operación aún está en curso.
Los gobiernos europeos están cada vez más preocupados sobre la amenaza de militantes «durmientes», viviendo aparentemente vidas normales en sus países, pero que luego son activados para realizar ataques en casa o en el extranjero.

La investigación, desarrollada por la unidad antiterrorismo DIGOS de la policía italiana, llevó al arresto de un imán en Bergamo, en el norte de Italia.
Al parecer, el sospecho es el líder espiritual del grupo y habría recolectado fondos supuestamente para motivos religiosos entre paquistaníes y afganos en Italia, dijo la policía.

En un comunicado de la Policía italiana, cita que en una ocasión la organización hizo llegar, posiblemente a través del sindicado, 55.268 euros a Islamabad en un vuelo desde Roma, aunque normalmente usaban el método conocido como «hawala», que funciona utilizando una red de colaboradores y familiares.