La justicia de Estados Unidos emitió una orden de focalización geográfica (GTO), la cual identificó y puso bajo vigilancia permanente a 700 locales en Miami, lugar donde salen todo tipo de mercancía rumbo a los llamados sanandresitos de Colombia.

Según reveló el diario El Tiempo, la orden fue solicitada por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Agencia de Seguridad Nacional de Investigaciones que desarrollan una gigantesca operación de rastreo al lavado de capitales.

Anteriormente, cualquier comerciante en Miami tenía que reportar transacciones superiores a 10 mil dólares, pero ahora con la nueva medida los dueños de los locales deberán justificar ventas a Colombia a partir de los 3 mil dólares.

También tendrán que presentar un formulario oficial con las ventas e identificar plenamente a sus compradores colombianos. Y quienes no cumplan, tendrán sanciones penales e incluso podrían ir presos.

Para Peter Edge, director de la Agencia de Seguridad, la focalización geográfica en una de las herramientas clave de lucha contra el lavado, a la hora de identificar y denunciar a las organizaciones criminales que utilizan instituciones financieras y empresas legales para el blanqueo de capitales.

Para rastrear los dineros, el ICE y la Agencia de Seguridad Nacional se asociaron a la Red contra Delitos Financieros y a la Oficina del Fiscal en Miami Dade.

La medida empezará a regir a partir del 28 de abril.