En carretillas, canastas plásticas y expuesta en andenes; así se comercializa la carne en Bogotá
La concejala por el partido Alianza Verde, Lucía Bastidas, denunció que en el barrio Guadalupe al suroccidente de Bogotá, se comercializa carne sin control sanitario, que es expuesta sobre, andenes de la zona, canastas plásticas de cerveza y gaseosa; además, es transportada en carretillas, costales, talegas, cantinas y baldes.
Así mismo, evidenció que los desperdicios y basuras generadas por los comerciantes, quienes vierten líquidos contaminantes al cauce, así como la presencia de aves de carroña atraídas por la insalubridad de la zona y la fetidez que produce descomposición de la carne y la sangre animal, está contribuyendo al deterioro de las aguas, el suelo y la ronda del río Tunjuelo, que pasa por detrás del barrio.
Según la concejala, en el borde del río se aprecian los desperdicios y basuras generadas por los comerciantes, que vierten líquidos contaminantes al cauce, así como la presencia de aves de carroña atraídas por la insalubridad de la zona y la fetidez que produce descomposición de la carne y la sangre animal. “Hecho comprobable no solo para los residentes del lugar, sino para quienes han tenido que pasar por la autopista sur buscando la salida de Bogotá hacia el sur del país”, señaló Bastidas.

La cabildante dijo que “es grave es el hecho de que los vendedores están afectando la salubridad pública por manipular los productos cárnicos al aire libre y cerca de un río contaminado como el Tunjuelo, exponiéndolos a elementos patógenos y microorganismos que pueden causar infecciones e intoxicaciones al ser humano”.
Advirtió además que” no solo se está violando el derecho colectivo a la salubridad pública y el derecho de los consumidores a obtener alimentos de calidad óptima para el consumo humano, sino que se está atentando contra el medio ambiente y contra los derechos de los niños que son explotados económicamente y de paso poniendo en grave peligro a los consumidores, así como los olores nauseabundos que son constantes y que a diario deben soportar los habitantes.

Durante la visita al barrio Guadalupe, la Concejala evidenció además, a niños y niñas laborando en los puestos de venta ubicados en el espacio público, desde las primeras horas de la madrugada, expuestos a riesgos epidemiológicos, por el almacenaje y comercialización inadecuados de los productos. Los menores, al igual que los adultos manipulan objetos corto punzantes (navajas, cuchillos, hachas, machetes), que representan un riesgo para su integridad.
“Esta situación de desorden y desgreño no debería estarse presentando, pues el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en el fallo de la acción popular del 2002 (y confirmado en segunda instancia por el Consejo de Estado) protegió los derechos de la comunidad a gozar de un ambiente sano y del espacio público, protegió la seguridad y salubridad públicas, y ordenó a la alcaldía local de Kennedy ejercer las acciones pertinentes para garantizar el manejo sanitario adecuado de los productos cárnicos”, señaló Lucia Bastidas.

Además dijo que la administración no solo está incumpliendo la obligación de proteger la ronda del río Tunjuelo y restituir el espacio público indebidamente ocupado por los comerciantes informales (es de recordar que inicialmente este lugar que pertenece a la ronda del rio fue una invasión), sino que está siendo permisiva al no hacer cumplir las normas que rigen a los establecimientos que manipulan y comercializan alimentos.

De acuerdo con la Concejala, la administración ha dicho que orden expresa de ejercer controles, e incluso ha informado sobre el sellamiento de negocios en el sector”, pero según su investigación, “las normas y el fallo de la acción popular no se están cumpliendo, como evidenciamos a través de las imágenes en la visita al lugar realizada el pasado 12 de abril del presente año”, señaló.

En presencia de la Policía y de un funcionario de la Bogotá Humana, los comerciantes informales que ocupan el espacio público agredieron verbalmente y amenazaron al equipo de trabajo que intentaba hablar con los comerciantes, compradores y trabajadores de este sórdido lugar.
Los productos cárnicos son de animales procedentes en su mayoría del Tolima, la costa y los llanos orientales.
