Ex candidata presidencial del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, pidió al Presidente de la colectividad, David Barguil, que la Comisión para la reforma a la justicia del Partido, rechace la solicitud de la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial para que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente para la reforma a la justicia.

Afirmó que si bien es cierto la reforma conocida como equilibrio de poderes es insuficiente y no recoge la totalidad de los elementos necesarios para lograr una justicia pronta, cumplida y eficaz, también es cierto que resuelve algunos temas necesarios que requieren una solución pronta.

Marta Lucía Ramírez, señaló que un sistema republicano como lo es el de Colombia cuenta con tres ramas del poder público independientes, autónomas y eficaces y que no es dable que el Ejecutivo ni la Rama Judicial pretendan desconocer las facultades constitucionales y legales del Congreso, convocando al constituyente primario a legislar sobre temas en los cuales el Congreso tiene competencia y que se pueden tramitar en el legislativo, contando eso si con la voluntad política necesaria y el impulso desde la jefatura del Estado.

Señaló que una Asamblea Constituyente es precisamente lo que ha venido solicitando las Farc y que si bien en la carta de la Comisión Interinstitucional se advierte que la constituyente trataría solamente los temas relacionados con la justicia, también es probable que una constituyente posteriormente puede ampliar los temas objeto de su trabajo.

Convocar una constituyente en las actuales circunstancias del país generaría una gran inestabilidad institucional con consecuencias funestas para el manejo económico y para la gobernabilidad que se requiere preservar en cabeza del Presidente, precisamente por la complejidad y riesgos derivados del proceso de negociación que se viene adelantando en La Habana, dijo.

El país sí necesita una reforma integral a la justicia, a la tipificación de las conductas punibles, a los códigos y a los procesos para garantizar el estado de derecho y el pleno imperio de la ley que requerimos los colombianos, pero el mecanismo de una constituyente en las actuales circunstancias genera un riesgo totalmente innecesario y supone una preeminencia del poder judicial sobre las otras ramas del poder cuando se requiere por el contrario, equilibrio, colaboración armónica y complementariedad entre todas ellas, señaló Marta Lucía.

Recordó la experiencia de Italia a comienzos de la década de los 90 cuando el poder judicial so pretexto de combatir la corrupción inició la campaña conocida como “manos limpias” con la cual terminó disolviendo el ejecutivo, liquidando prácticamente a todos los partidos de la coalición de gobierno con lo cual se llegó a considerar que se hizo un verdadero golpe de estado del poder judicial.

La ex candidata le reiteró al Partido la necesidad de liderar propuestas fieles a la tradición institucional del conservatismo que garanticen un Estado fuerte y eficaz que proteja el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos y exija de todos el cumplimiento de sus obligaciones.