Cultura

Iván el terrible, cierra la temporada del Ballet Bolshoi

ballet-iván-el-terriblePara clausurar la temporada del Ballet Bolshoi, Cine Colombia presentará una de las obras más aplaudidas del coreógrafo Yuri Grigorovich: Iván el Terrible. El auténtico estilo de la escuela clásica rusa cobra vida con esta reciente producción, rodada con 10 cámaras de Alta Definición desde el escenario del Teatro Bolshoi de Moscú y transmitido en más de mil salas de cine en el mundo.

La obra, de dos horas y quince minutos, se presentará el domingo 17 de mayo a las 12:00 p.m. en Bogotá en las salas de Andino, Unicentro, Gran Estación, Av Chile y Santafé. También se exhibirá en Barranquilla (C.C Buenavista), Bucaramanga (C.C Cacique), Cali (C.C Chipichape) y Medellín (C.C Santafé). Los precios de las boletas oscilan entre $21.000 a $36.000 según la forma de pago y la localidad seleccionada.

Iván el Terrible es protagonizada por el bailarín de San Petersburgo, Mikhail Lobukhin, quien en 2010 dejó una carrera de ocho años en el Teatro Mariinsky, en su ciudad natal, para convertirse en bailarín principal del Ballet Bolshoi de Moscú. En el papel de Anastasia, la esposa del zar, estará la estrella moscovita, Anna Nikulina.

Yuri Grigorovich, quien fue director artístico de la compañía durante 29 años hasta 1995, fue invitado a dirigir las producciones del Bolshoi nuevamente en 2008. Iván el Terrible, una de sus creaciones más exitosas, narra el controversial reino del zar Iván IV en la Rusia del Siglo XVI y presenta escenografías y vestuarios creadas por el diseñador ruso Simon Virsaladze, quien murió de Leucemia en 1989 a los 80 años de edad. La puesta en escena conserva los diseños artísticos de Virsaladze, conocidos por su gran escala, sentido del gusto y sensibilidad por el estilo de la obra.

Iván el Terrible fue puesto en escena por primera vez en 1975 y exhibido por el Bolshoi en Norteamérica y Europa. Nataliya Bessmertnova, esposa de Grigorovich, bailaba entonces en el papel protagónico femenino, el de Anastasia, esposa del Zar.

“La resonancia fue inmensa”, recuerda Grigorovich en una reciente entrevista para Russia Beyond the Headlines. “Ese verano, la compañía estaba de gira por Estados Unidos, donde recibió incontables elogios de la crítica, y un año después se presentó en un escenario especial habilitado en el Museo Louvre”.

Luego de casi 200 presentaciones, la obra desapareció del repertorio del Ballet Bolshoi mientras se resolvían las desavenencias con los herederos del compositor sobre los derechos de autor. Grigorovich, quien creó el libreto y la coreografía a partir de una banda sonora de Sergei Prokofiev (1891-1953), explicó que su concepción se basó principalmente en la partitura, no en la historia de Rusia, ni en biografías ni en trasfondos folclóricos. Como Prokofiev no creó el ballet sino que escribió la música para una película homónima del cineasta Sergei Eisenstein (1898-1948), el Ballet Bolshoi tuvo que negociar los derechos de ejecución de la partitura.