— En la ciudad de Bogotá las milicias de la guerrilla y los grupos de desmovilizados están utilizando a menores de edad en actividades ilícitas como la distribución de sustancias sicoactivas, la circulación de panfletos amenazantes, el transporte y aprovisionamiento de armas de fuego, además de vincularlos a la violencia y explotación sexual y el desplazamiento intraurbano.

Así lo alertó la Defensoría del Pueblo, la cual estableció que concretamente en el expendio de drogas en la capital colombiana están siendo usados niños de entre 5 y 9 años de edad, generalmente acompañando a adultos que se movilizan en motos o bicicletas y que esconden los estupefacientes en la ropa de los menores.

Según un estudio adelantado por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, en las localidades de San Cristóbal, Usme y Rafael Uribe Uribe, hay presencia clandestina de grupos armados ilegales que mediante el uso de pandillas, utilizan niños, niñas y adolescentes, como “campaneros” y colaboradores de todas esas actividades ilícitas.

Afirma que los menores de edad son vinculados en actividades ilícitas como la distribución de sustancias sicoactivas, la circulación de panfletos amenazantes, el transporte y aprovisionamiento de armas de fuego, la violencia y explotación sexual, el desplazamiento intraurbano y las amenazas.

La Defensoría del Pueblo indicó que ha recibido denuncias de la comunidad, según las cuales en Usme y Tunjuelito, niños de entre 5 y 9 años de edad son utilizados por los llamados “jíbaros” para el expendio de drogas, asi como también sobre el cobro de extorsiones a los comerciantes a cambio de un supuesto servicio de seguridad para sus establecimientos, so pena de retaliaciones en su contra.

Frente a este panorama que refuerza con un informe sobre el incremento de homicidios en la capital de la república, la Defensoría solicitó a las autoridades Distritales reforzar las medidas de vigilancia, prevención y contención de la delincuencia en 15 barrios de las localidades de San Cristóbal, Usme y Rafael Uribe Uribe, con el fin de garantizar los derechos de los habitantes e impedir la criminalización de los niños y jóvenes expuestos a los maquiavélicos intereses de los grupos armados ilegales.