Ciencia y Tecnología

Descubren Parque Jurásico de esponjas en el mar Mediterráneo

esponjas-roca-oceanaLa revista científica PLOS ONE, publicó el descubrimiento por parte de un grupo de científicos españoles del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CEAB-CSIC), en conjunto con investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO), de un arrecife de esponjas ‘roca’; un ecosistema único en el mundo, situado entre la costa de Valencia y la isla de Ibiza. Sus estructuras se creían extintas hace millones de años.

“El hallazgo proporcionará claves importantes para comprender cómo se desarrollaron los singulares arrecifes de esponjas del Jurásico y cuáles fueron las razones de su desaparición, un declive que ocurrió casi paralelamente en el tiempo al de los dinosaurios», aseguró Manuel Maldonado, especialista en esponjas del Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CEAB-CSIC y líder la investigación.

Una de estas estructuras, que se creían extintas desde hace millones de años, se ha hallado a 760 metros de profundidad, rodeando la cima de una pequeña montaña submarina entre Valencia e Ibiza donde hay planes de sondeos de hidrocarburos.

Está formada por la especie Leiodermatium pfeifferae, una esponja que hasta el momento solo se conocía en el Atlántico, desde la Macaronesia hasta el Caribe, por lo que también es la primera cita de esta especie en el Mediterráneo.

Los arrecifes de silíce, contruidos por esponjas y no por corales, fueron comunes en los mares Jurásicos y Cretácicos. En 1987 se descubrió un arrecife de sílice vivo a 200 metros de profundidad en la costa del Pacífico canadiense, formado por esponjas hexactinellidas («esponjas de cristal»).

Pero este segundo arrecife, recién descubierto, compuesto de esponjas «roca”, es una variedad arrecifal aún más rara, ya que la inmensa mayoría de las especies de esponjas “roca” se extinguieron tras el Cretácico. Se pensaba que las pocas especies que sobreviven en nuestros días, confinadas en aguas profundas tropicales y templadas, habían perdido la capacidad de formar agregaciones arrecifales.

Estas agregaciones de esponjas llegan a medir cerca de metro y medio de altura. El descubrimiento del arrecife se ha realizado por medio de un robot submarino a bordo del buque Oceana Ranger, que ha permitido filmar y recoger información de las especies asociadas a este ecosistema, como otras esponjas, corales, gorgonias, cangrejos de profundidad y congrios. Sin embargo, la mayor parte de los aspectos funcionales de este singular hábitat como la alimentación, reproducción, crecimiento y longevidad están por investigar.