Bogotá

Fiscalía ofreció $20 millones de recompensa por secuestradores y torturadores de agentes del CTI

Retrato hablado secuestradores del CTILa Fiscalía General de la Nación reveló los retratos hablados de tres sujetos quienes serían los autores del secuestro y torturar de dos agentes del CTI que adelantaban un proceso de verificación con el grupo de desaparición en el sector del Bronx, en el centro de la capital de la República. Además ofreció 20 millones de pesos a quienes brinden información que permita dar con su paradero y captura.

Un verdadero infierno vivieron los dos agentes del CTI de la Fiscalía que por espacio de ocho horas fueron secuestrados por una banda del narcotrafico y el sicariato en el sector del Bronx, en el centro de Bogotá.Los criminales, además de golpearlos salvajemente, los sometieron al juego de la ruleta rusa con un revólver y los amenazaron con quitarles los dedos con un machete.

Tal como lo informamos oportunamente aquí en la web de Radio Santa Fe, los dos agentes–un hombre y una mujer–se encontraban realizando una labor humanitaria en la zona de El Bronx, en el centro de Bogotá, cuando fueron plagiados.

La pareja de investigadores buscaba en esa zona deprimida y con altos índices delictivos de la ciudad a una persona desaparecida, indicó el director del CTI Julián Quintana, quien, ademas hizo el siguiente relato del hecho:

En el momento en que la joven estaba presentando la fotografía del desaparecido a uno de los habitantes de esa calle, uno de los llamados campaneros, al parecer este ya había alertado a los jefes de las mafias que ocupan la zona. Tres hombres con las caras cubiertas por máscaras la interceptaron por la espalda y en medio de insultos y agresiones la metieron en una casa donde se trafica con droga.

A su compañero, que la esperaba allí cerca en un vehículo, lo bajaron del carro y con golpes e insultos lo llevaron a la misma casa. Adentro, los siete hombres que estaban atacándolos, los amarraron y empezaron a torturarlos sicológicamente usando el macabro juego como la ruleta rusa.

Esta es una práctica en la cual se toma un revólver (puede ser de 5 o 6 balas) y abre el tambor. En él pone de una a 3 balas; luego gira el tambor al azar, cerrándolo rápidamente de modo que ninguno de los jugadores pueda ver en qué recámara se encuentran las balas. Por turnos los jugadores colocan la boca del cañón sobre su sien y aprietan el gatillo sin mover el arma. Si ninguna bala es disparada, el jugador continúa en el juego y el revólver pasa a su compañero. Si este se salva, el revólver continúa al siguiente jugador hasta que a uno de ellos le toque la bala y muera.

A la muchacha la llevaron a un cuarto adyacente y en medio de insultos trataron además de violarla, aunque finalmente esto no ocurrió. Esto transcurría mientras les preguntaban sobre su presencia en la zona, porque al parecer los delincuentes creían que iban a investigarlos por sus ilícitos.

Después, con un machete que continuamente esgrimían, afilaban y golpeaban contra el suelo, les amenazaron con cortarles los dedos uno a uno mientras que les gritaban insultos y les decían que dijeran a qué habían ido. En medio de estas torturas sicológicas, recibieron continuas golpizas de parte de sus captores.

Finalmente, más de ocho horas después del secuestro, los dejaron en libertad tras quitarles documentos, dinero y elementos de valor que tenían consigo.