Un cara a cara histórico se registró este miércoles 3 de junio entre la Comisión Primera del Senado y la Sala de Gobierno de la Corte Suprema de Justicia, en el marco de la discusión del proyecto de ley, -que modifica su estructura- dando cumplimiento al mandato constitucional, orientada a que se construya desde el legislativo, la suficiente y debida armonía entre las ramas del poder público en Colombia.

En palabras del senador Roberto Gerlein (Partido Conservador) no tenía sentido que desde el Congreso se aplicará una reforma a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, sin la presencia de sus integrantes. «Si bien se archivó el proyecto de ley, quedo en la agenda una problema de la Alta Corporación, para que la entidad acompañado por el Congreso, trabajen juntos en la redacción de un proyecto de ley que será presentado el próximo 20 de julio», dijo.

El legislador señaló, que esta puerta de entendimiento permitirá edificar una iniciativa consensuada, analizada e interpretada por parte de actores de la justicia como por el legislativo. «De esta manera se bajan las aguas en el enfrentamiento público entre el Congreso y las Altas Cortes, que en nada beneficia el fortalecimiento de las ramas del poder público.

«El gesto de deferencia de la Corte Suprema de Justicia, a través de su sala de Gobierno de hacerse presente en la Comisión Primera de Senado, es una expresión de armonía y de respeto. Es un hecho que se debe analizar por parte de la opinión pública colombiana y los medios de comunicación con sentido histórico. La presencia de la Corte en el legislativo, es de aplaudir», subrayó.

A su turno, el senador Horacio Serpa (Partido Liberal) calificó importante e interesante la presencia de la los Magistrados de la Sala de Gobierno de la Corte Suprema de Justicia en la comisión primera del senado. «Sus exposiciones, a propósito de un proyecto de ley modificatorio de la forma como funciona la Alta Corporación, fue muy planteado. Con el mayor respeto por los Magistrados. Con el mayor respeto se les escucho por parte de los legisladores».

El proyecto de ley que modificaba la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, abordaba la segunda instancia apara el juzgamiento de los aforados. «La célula legislativa, estudio el proyecto, lo debatió y lo archivo, con el fin de darle un mayor cuerpo y discusión entre los diferentes actores inmersos en la iniciativa», sostuvo

En esa dirección, también dejaron su posición los senadores Manuel Enríquez Rosero (partido de la U), Vivian Morales, Partido Liberal) Jaime Amín, (Centro Democrático) y Claudia López (Alianza Verde), quienes aplaudieron que la Comisión Primera archivará el proyecto de ley, para dar paso a un diálogo constructivo que apunta a edificar una iniciativa, con mayor contenido y más ajustado a lo que requiere hoy, la Alta Corte.

De esta manera, desde el Senado –en este caso- desde la Comisión Primera se dejó en evidencia que las tres ramas del poder público en Colombia son independientes, que están llamadas a trabajar armónicamente, en un objetivo común que le sirva al Estado y a la sociedad.

En resumen, «el cara a cara entre el Senado y la Corte Suprema de Justicia, no solo persistió el diálogo, sino que delineo un funcionamiento armónico, donde todas las ramas del poder público deben ser independientes en Colombia.

«Además, se dejó en el ambiente, que la reforma a la administración de justicia no es saludable, ni resuelve de ninguna manera, los graves problemas que experimenta la justicia. Una de las mayores preocupaciones, es el acceso del ciudadano a la justicia y la solución pronta en la aplicación de la misma».