El Ministerio de Salud y Protección Social recordó a los viajeros tomar medidas de prevención frente a riesgos como dengue, chikunguña, exposición solar y alimentos y bebidas en mal estado, a propósito de la llegada de una nueva temporada de vacaciones.
Las personas que se desplacen a sitios turísticos de clima caliente, por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar, deben cuidarse, especialmente, del mosquito transmisor del dengue y el chikunguña. El subdirector de Enfermedades Transmisibles, José Fernando Valderrama, explicó que es necesario que los viajeros usen repelente y ropa adecuada para evitar picaduras.
“Con cero criaderos del vector, cero mosquitos, tendremos cero dengue y cero reportes de chikunguña en estas vacaciones. Es importante disponer de manera adecuada los desechos comúnmente empleados en paseos, como ollas, vasos o botellas con agua limpia porque son potenciales sitios de incubación del zancudo”, recalcó.
Otras medidas de prevención están enfocadas a tapar adecuadamente los tanques de almacenamiento de agua; lavar y cepillar fuertemente (con cloro), una vez a la semana, los recipientes en donde se almacena agua como tanques, albercas, baldes, cubos, palanganas, entre otros; eliminar el agua limpia acumulada en recipientes, llantas, botellas, floreros y otros objetos; y destruir elementos donde se pueda acumular agua que puedan servir de criaderos de larvas.
A su vez, hizo un llamado para que las personas acudan al médico en caso que se presenten signos de alerta. “Durante los paseos o al regreso a sus sitios de origen, deben estar pendientes de síntomas como fiebre, malestar general y dolor de huesos o en el abdomen. En caso de presentar alguno de ellos, debe acudir a un servicio médico e informar que estuvo en una zona en la que hay presencia de dengue y chikunguña”, explicó Valderrama.
Otra de las recomendaciones es evitar la exposición directa al sol, en especial, entre las 10 am y las 4 pm, porque es el período durante el cual la radiación solar es más potente. Manténgase hidratado (preferiblemente con agua) y usar protector solar así como elementos de protección directa contra el sol (sombrero, gorra, gafas, entre otros).
El exceso de exposición al sol es uno de los factores determinantes en el desarrollo del cáncer de piel, por lo que el Ministerio de Salud invita a todas las personas a adoptar las siguientes recomendaciones:
• El número asociado a los protectores solares (30, 50, 90, etc.) es el factor de protección solar que corresponde a la cantidad en tiempo que un protector solar nos permite exponernos al sol sin que la piel se torne roja. Es decir, si a una persona se le enrojece la piel después de 10 minutos de exposición solar, un protector solar 50, lo protegerá 50 minutos adicionales, al cabo de los cuales deberá aplicarlo de nuevo.
• Use el protector solar media hora antes de salir al sol. Hágalo de manera abundante y homogénea, porque si utiliza una capa muy delgada o lo frota vigorosamente sobre la piel no se protegerá adecuadamente. Recuerde que debe renovar el protector cada tres o cuatro horas para que actúe permanentemente.
• Si su piel es sensible a los rayos solares deberá utilizar prendas de manga larga para evitar quemaduras y daños en la piel.
• Hidrátese constantemente.
Por otro lado, el Ministerio de Salud y Protección Social también recordó las recomendaciones para evitar enfermedades transmitidas por agua no potable o alimentos en mal estado.
• Lave sus manos con agua y jabón, o con una solución de alcohol glicerinado, antes de preparar los alimentos y comer, después de ir al baño, al cambiar los pañales de un bebé, después de limpiar un niño que ha ido al baño, después de sonarse, toser o estornudar, antes y después de dar cuidados a un enfermo, después de tocar animales o sus desechos y cuando estén visiblemente sucias.
• Cocine completamente los alimentos, especialmente los de mayor riesgo de contaminación, como carne, pollo y pescados.
• Mantenga los alimentos a temperatura segura, ya sea fría o caliente.
• Evite cocinar grandes cantidades de alimentos. Si estos no se van a consumir en un tiempo corto, y si no se tiene refrigerador, es preferible comprarlos frescos.
• Compre los alimentos en sitios reconocidos y de confianza, especialmente los pescados, mariscos y crustáceos.
• Lave las frutas y hortalizas con agua segura antes de su consumo.
• Fomente la lactancia materna.