–El presidente Juan Manuel Santos salió este miércoles en defensa de los altos mandos militares implicados en los llamados «falsos positivos» por Human Rights Watch y al efecto le dijo a esta ONG: “Que no nos vengan a manchar las Fuerzas Armadas».

El mandatario colombiano dijo que la organización internacional «señaló sin ninguna documentación de soporte» a los altos oficiales castrenses y, además resaltó que los mismos mandos militares «solicitaron a la Fiscalía y la Procuraduría el registro de sus antecedentes, que demuestran que no hay ni una sola investigación en su contra”.

El presidente Santos abordó el tema en el acto de reconocimiento de las tropas al recién posesionado ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas Echeverri, quien también se pronunció sobre el llamado a declarar que hizo la fiscalía a varios generales dentro de los procesos que se adelantan por «falsos positivos».

“Es apenas comprensible el golpe que significa que generales sean llamado a declarar ante la justicia. Como ministro mi deber es servir bien y mi deber es garantizar que esos oficiales que tendrán la mejor defensa y el debido proceso”, advirtió Villegas Echeverri.

Como lo informamos ampliamente aquí en la web www.radiosantafe.com, la ONG Human Rights Watch implicó a numerosos generales y coroneles del Ejército colombiano en los llamados “falsos positivos” o «ejecuciones extrajudiciales generalizadas y sistemáticas de civiles ocurridas entre 2002 y 2008», que, además, afirmó, se realizaron en más de 180 batallones y otras unidades tácticas—adscritos a casi todas las brigadas y en todas las divisiones del Ejército.

Algunos de los oficiales del Ejército implicados, comandaron las 11 brigadas durante el tiempo en que ocurrieron los «falsos positivos», y quienes, posteriormente, se convirtieron en los mandos militares de mayor jerarquía en Colombia.

Al efecto, reseña a los actuales comandantes de las Fuerzas Armadas y del Ejército Nacional, respectivamente, generales Juan Pablo Rodríguez Barragán y Jaime Lasprilla Villamizar.

Según la ONG, «los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares».

El presidente Santos proclamó: “Que no vengan a señalarlos y causarles un daño enorme sin ninguna documentación, esa no es la forma de vigilar el respeto por los derechos humanos”.

El jefe del Estado se refirió a la Operación Jaque, en la cual fueron rescatado 15 secuestrados por las Farc, encabezados por la excandidata presidencial Ingrid Betancur y advirtió que en esa acción no se derramó una sola gota de sangre y no se accionó una sola arma, por recomendación expresa de los comandantes de las instituciones militares.

“En esa oportunidad cerca de 300 o 500 guerrilleros estarían allí cuando los helicópteros alzaran vuelo con los secuestrados y dijimos ¿qué hacemos con ellos?, – la tentación de un bombardeo era mucha, pero los comandantes tomaron la decisión de no hacerlo (…). Fue una decisión de los comandantes, no mía. Esa es la diferencia que le da legitimidad a nuestras Fuerzas Armadas, por eso las vamos a defender a capa y espada”, puntualizó.

Además señaló que cuando hay «enemigos» heridos en combate, inmediatamente las unidades militares los atienden y los llevan a hospitales para que sean curados, mientras la contra-parte a los integrantes de la fuerza pública «les dan tiros de gracia».

Santos notificó que «este presidente defenderá esa legitimidad hasta el día que me lleven a la tumba”.