Con una abierta reserva y prudencia reaccionaron las bancadas del -liberalismo y el Centro Democrático en el senado- el anunció de un «cese bilateral del fuego entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos», que se encuentra en la mira de la opinión pública nacional e internacional.
En este sentido, el senador liberal Horacio Serpa dijo que «mientras llega la paz, se debe humanizar la guerra en Colombia», legisladores de la bancada del Centro Democrático lazaron fuertes críticas a la puesta en marcha de un «cese bilateral del fuego».
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El senador Ernesto Macías Tovar comentó que «las FARC exigen cese bilateral para realizar libremente sus acciones criminales» e insistió que «el presidente Juan Manuel Santos no puede someter al país a la voluntad de los criminales».
Más adelante, el senador Jaime Amín Hernández (Centro Democrático), enfatizó que «el precio de la paz no puede ser el falso dilema de más guerra o negociación sin condiciones mínimas para alcanzarla», en claro respaldo a la tesis expuesta por el director de la colectividad –senador- Alvaro Uribe Vélez-
A sus palabras, se unió su colega Thania Vega, quién se preguntó: «¿y cuándo será el cese de secuestros, el cese del narcotráfico?».
A su tesis se sumó, el senador Alfredo Rangel (Centro Democrático), quién recordó que las «FARC utilizan treguas para rearmarse. Acumular armas y explosivos para aumentar la violencia después de la tregua. Los colombianos lo observamos en el mes de junio», sentenció
Finalmente, la bancada de Centro Democrático –en el Senado- que ha mantenido una prudente distancia con el proceso de paz entre el Gobierno Santos y la guerrilla de las FARC, en La Habana, consideró que «Colombia es un país sin rumbo, donde el Ejecutivo está entregando la institucionalidad del Estado al grupo al margen de la ley».
