Este martes un juez ordenó que los detenidos que permanecen hacinados en las Unidades de Reacción Inmediata (URI) de Bogotá sean trasladados de forma inmediata a centros carcelarios. La decisión se tomó luego de una tutela presentada por la Defensoría del Pueblo.

«El director del Inpec, dentro del término improrrogable de un mes (…) procederá a trasladar a las personas cobijadas con medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario y a las condenadas que a la fecha (…) se encuentran en las URI y estaciones de policía de Bogotá a los centros carcelarios”, asegura el fallo emitido por el togado.

Algunas URI de Bogotá presentan sobrecupo, razón por la que los detenidos tienen que ser ubicados en carpas a las afueras de las instalaciones judiciales. Otros detenidos se encuentran ubicados en improvisadas celdas de vallas metálicas, esposadas a postes, tubos y árboles.

Los detenidos denuncian estar expuestos al frío y a la lluvia y aseguran que las porciones de alimentos que reciben son escasas.

«Hay mucho hacinamiento, el camión está lleno, las celdas están llenas, no hay servicio de baño», afirmó uno de los detenidos a Noticias RCN.

En la URI de La Granja, al noroccidente de la capital, los detenidos están siendo ubicados en un parque cercano. Allí los niños tienen que jugar al lado de los presuntos infractores de la ley. De igual forma, los propietarios de los edificios cercanos a la URI se quejan porque cada vez son menos los arrendatarios.