Al conmemorarse un año de la muerte de Sergio Urrego, el adolescente que se suicidó por un supuesto caso de matoneo por su condición sexual en el colegio Gimnasio Castillo Campestre, la exrectora del colegio Amanda Azucena Castillo, rompió su silencio asegurando que la muerte del joven no fue por un asunto de matoneo, sino por el abandono de sus padres. Además dijo que en las cartas que dejo el joven antes de atentar contra su vida, manifestaba el odio que sentía por su familia y su «fascinación por la muerte y el suicidio».

Amanda Castillo, rectora del colegio aseguró que “la muerte del joven fue causada por soledad y falta de afecto familiar y no por la situación de persecución que vivía en su colegio”.

Según Castillo, las cartas que Sergio dejó antes de suicidarse “son evidencia el odio que sentía por su familia y una fascinación por la muerte y el suicidio”.

Señaló que el estudiante sí visitó en algunas ocasiones a la psicóloga de la institución y que esta diagnóstico que sufría de posibles problemas de afecto y recomendó a la familia que ingresara a psicoterapia, a pesar de eso, sus padres no hicieron el seguimiento adecuado.

La rectora reiteró que no ha cometido ningún delito y que el colegio nunca discriminó su condición sexual.

Finalmente aseguró que ha sido injustamente acusada, y que incluso ha sido amenazada en varias ocasiones.

Amanda Castillo actualmente se encuentra en prisión domiciliaria.