A través de su fundación, Natalia Ponce de León, víctima de agresión con ácido, denunció que el proyecto de ley que busca castigar con penas más severas los ataques con ácido está en inminente riesgo de hundirse.

De acuerdo con Natalia, el proyecto está a punto de ser archivado por solicitud del senador Roosvelt Rodríguez, quien presentó una ponencia negativa.

A pesar de que en el primer semestre de este año el proyecto fue aprobado por unanimidad en los dos primeros debates en la Cámara, cuando llegó al Senado se designó como ponente a Rodríguez quien, el pasado 11 de agosto, radicó el informe de ponencia, solicitando el archivo.

«El martes 25 de agosto se discutirá el caso en la Comisión Primera del Senado, corriendo el riesgo que sea aprobada la recomendación de archivo del citado proyecto de ley», sostiene la Fundación de Natalia Ponce de León en un comunicado de prensa.

La Fundación hizo un llamado al senador Manuel Enrique Rosero, presidente de esa comisión, para que acoja la solicitud de la Fundación y convoque a todos los sectores interesados para hacer un estudio a las observaciones que se le están haciendo al proyecto de ley.

“Esto incluye escuchar a las víctimas de ataques con agentes químicos, quienes son las realmente interesadas en que este proyecto de ley sea aprobado, no porque vaya a mejorar su lamentable situación, sino porque al haber padecido personalmente lo que significa ser atacada con un agente químico, lucharán para que lo que les tocó vivir no le vuelva a suceder a ninguna persona más en Colombia», afirma Natalia.

Por ahora, se espera para hoy una respuesta de Rosero y de la comisión a este llamado.

Por su parte, el Representante Carlos Eduardo Guevara, del Movimiento Político MIRA, también hizo un llamado para que no se hunda el proyecto en el Congreso de la República y manifestó que la iniciativa clasifica el ataque con ácido como un delito autónomo, es decir, que el agresor será condenado exclusivamente por este hecho, pues en la actualidad es considerado como una lesión personal, razón por la cual los atacantes en la mayoría de las ocasiones son dejados en libertad o condenados a penas irrisorias.