Construyamos Familia Opinión

RESTAURACIÓN DEL MATRIMONIO.

Carlos FradiquePor: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (45)
Reconocer que el matrimonio, tanto el ceremonia como el consensual, es una empresa y que los socios deben estar atentos para evitar su quiebra o fracaso, es un avance muy importante para proteger el poco de familia que nos queda.

Restaurar, resanar, según el diccionario de Maria Moliner, es “2 *Arreglar una cosa estropeada o rota, en particular un edificio o una pieza de arte, dándole aspecto de nueva 2 *Restaurar o completar de modo semejante un desperfecto o falta en cualquier cosa; por ejemplo, en el enlucido de una pared, en la pintura de un cuadro, en los cimientos de un edificio o en las hojas de un libro.”

Para la empresa se utiliza la expresión hacer reingeniería para lograr mejoras en costos, calidad, servicio. Para incrementar las capacidades de gestión y establecer nuevos procesos administrativos para elevar la eficiencia, la eficacia, la productividad y la efectividad de la producción para alcanzar un balance global positivo.

Si el matrimonio es una empresa, una joya de arte y se puede estropear y es susceptible de reinventarse y de darle un aspecto nuevo, bien podemos aceptar que es posible restaurarlo, darle nueva pintura, mejorar sus cimientos, enlucirlo, mejorar su capacidad de gestión y elevar sus balances.

El primer paso para asentir la restauración es que la pareja acepte que su relación está en crisis, en deterioro, estropeada, así sea apenas con signos de alerta. El segundo paso es aceptar ayuda externa para evitar que durante la búsqueda de soluciones la opinión de uno de los dos pretenda imponerse para avasallar a su pareja o para hacerla sentir culpable. El tercer paso es buscar la ayuda adecuada. El cuarto paso aceptar las recomendaciones del restaurador y el quinto poner en práctica las sugerencias. Aplicarlas con paciencia, sin desesperarse pues así como el deterioro necesitó tiempo, así la reingeniería necesita el suyo. El restaurador puede recomendar medidas de emergencia o de urgencia como en la medicina y lo inteligente es aplicarlas inmediatamente. Y en la aplicación debe estar comprometida la pareja. Uno solo de ellos difícilmente puede lograr la restauración y si ve frustrada su ilusión lo más probable es que opte por el divorcio o la terminación de su empresa matrimonial.

En el contrato matrimonial tienen relevancia principal la relación personal entre la pareja, la relación con los hijos, la relación con las familias de cada una de las parejas, el trabajo, los ingresos, los gastos y la capitalización de los contratantes.

Cada una de estas relaciones es un universo que muchas debe ser atendido por un equipo multidisciplinario, que puede estar integrado por orientadores familiares, psicólogos, pedagogos, psiquiatras, expertos en salud ocupacional, médicos especializados en medicina interna, abogados, orientadores espirituales. Los encuentros matrimoniales son de gran ayuda.

Sobre este tema poco se ha trabajado en la literatura laica. Hay recomendaciones espirituales y religiosas y consultas de orientación pero sin que respondan a un trabajo serio, continuado y con seguimiento para revisar la consecución de logros positivos.

La recomendaciones que se reciben para tener paciencia, luchar solo, intentar cambiar el chip del compañero o compañera, sacar conclusiones o prejuicios a la ligera con la idea de que su pareja obra mal, aceptar el consejo que su amiga o amigo que fracasó en su matrimonio, terminar el matrimonio apresuradamente, orar y pedir milagros no son siempre las mejores. La persona se puede desgastar y tomar decisiones equivocadas o perjudiciales para su futuro. La vida es una sola y todos los días se acorta. Es inevitable. Entonces bien vale la pena que la persona se vea en el espejo para imaginar su vida integral cuando tenga 30, 40, 50, 60, 65, 70, 72, 75 años. Pregúntese: ¿Cómo y de qué voy a vivir dignamente cuando llegue a esas edades? ¿Cómo vivirán mis hijos?

Si entendemos que el matrimonio es una empresa importante para nosotros debemos revisarla con frecuencia. No entiendo cómo hay personas que se casan para dar a su pareja trato despectivo, maltratarla y tenerla como referente de todo lo negativo. Es lo que generalmente pasa y el mayor motivo para el fracaso de la empresa matrimonial.

P.D. Septiembre es el mes de LA PAZ EN LA FAMILIA Y DE LOS DERECHOS HUMANOS. Tenemos 30 días para trabajar en pro de nuestras familias. No perdamos tiempo y a trabajar desde ya.

Bogotá, 31 de agosto de 2015.

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