–Una banda dedicada a la compra, modificación y activación de celulares robados, para su posterior venta, fue desarticulada por la Policía Nacional en la capital de la República, tras la captura de 8 integrantes, 4 de ellos de una misma familia.

Tras una intensa labor adelantada por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), las capturas se hicieron en operativos realizados en las localidades de San Cristóbal, Kennedy, Bosa y Candelaria en el sur de Bogotá, informó el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino.

Se calcula que esta organización, que también operaba en municipios de Cundinamarca, obtenía entre 4 y 6 millones de pesos por semana.

El organigrama de la empresa delictiva, que durante años se dedicó a la comercialización de teléfonos celulares hurtados en Bogotá, era el siguiente:

Alias de «Cristian», de 34 años de edad, hijo mayor de la familia, era el máximo cabecilla

La mamá, alias «la doña», de 54 años, se encargaba de comprar los teléfonos que delincuentes de todo orden conseguían en atracos, raponazos y el cosquilleo.

Alias «Duval» y alias «Frederick», padre e hijo, manipulaban la información del IMEI o la clonaban, y a través de cómplices en empresas de telefonía móvil burlaban los protocolos de desactivación de los celulares reportados como robados.

Alias «La Mona», otra pariente, se ocupaba de la distribución y venta de los equipos liberados ilegalmente, especialmente en sectores comerciales del centro de Bogotá.

El valor de venta dependía de la gama o complejidad de las alteraciones que les realizaban.

Otro de los auxiliadores de esta organización capturado, era empleado de una distribuidora que manejaba la franquicia de una empresa de telefonía móvil, que conseguía las tarjetas Sim para que los celulares entraran en funcionamiento.

La operación permitió adelantar seis registros, en los que fueron recuperados 10 cuadernos con más de 4 mil números IMEI que serían puestos a equipos móviles reportados como hurtados, y ubicada una completa base de datos que da cuenta de los movimientos fraudulentos que realizaba la estructura y de sus contactos en diferentes compañías.

El general Palomino informó así sobre la operación:

Los ocho capturados serán procesados por los delitos de concierto para delinquir, receptación y manipulación de terminales móviles.