De acuerdo con el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, organismo adscrito a Naciones Unidas, la ciudad de Bogotá no se encuentra entre las 50 ciudades más inseguras del mundo.
“Pese a que América Latina concentra la mayor tasa de homicidios en el mundo, Bogotá no figura entre las 50 ciudades más inseguras del planeta, no obstante que 43 son latinoamericanas y se incluye a Medellín y a Cali”, afirma el documento del organismo internacional.
Según el informe, el promedio de homicidios en América Latina es de 50,5 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que en Bogotá el índice es de 17.4, que la ubica como la sexta capital más segura entre las 32 del país.
Esta realidad es ratificada por las cifras que maneja la Oficina de las Naciones Unidas contra Drogas y Delitos, UNODC, según las cuales el continente americano recoge el 36% del total de homicidios del mundo, seguido por África (31); Asia (28); Europa (5); y Oceanía (0,3).
Por su parte, la secretaria de Gobierno, Gloria Flórez Schneider, comentó que celebra que la organización internacional Open y demás entidades nacionales hayan realizado la conferencia, pues muestra la realidad en Latinoamérica.
“Ratifica que Bogotá es un ejemplo emblemático de la seguridad en el continente y en el mundo, y avala el éxito de los programas de seguridad que buscan prevenir el delito mediante acciones que ataquen sus causas fundamentalmente de carácter social y económico”, aseguró Flórez.
Según cifras de la Cámara de Comercio, en 1993, la tasa de homicidios fue de 80 por cada 100.000 habitantes. En 1998, la tasa de homicidios se ubicó en 40,5 por cada 100.000 habitantes.
La percepción actual de inseguridad en Bogotá es de 49%, mientras que en 1998 dicha percepción fue de 59% -10 puntos porcentuales por encima de la percepción que tienen los bogotanos de la administración actual.
Estas cifras se conocieron en la ‘Conferencia sobre calidad de datos de homicidios en América Latina y el Caribe’, realizada en Bogotá por la organización internacional Open Society Foundations, el Ministerio de Justicia de Colombia, la Fiscalía General de la Nación, y la Cámara de Comercio de Bogotá.
