Ciencia y Tecnología

Cada año mueren en el mundo 17,3 millones de personas por enfermedades del corazón

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Cada año mueren en el mundo alrededor de 17,3 millones de personas, por causa de enfermedades como infarto de miocardio y accidentes cerebro-vasculares. Esto convierte a las enfermedades cardiovasculares en la principal causa de muerte en el globo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por encima de otras enfermedades no transmisibles como el cáncer (8,2 millones), enfermedades respiratorias (4 millones) y la diabetes (1,5 millones).

Con el objetivo de crear conciencia sobre la gravedad de estas enfermedades y fomentar la adopción de hábitos de vida saludables, la OMS institucionalizó el 29 de septiembre como el día mundial del Corazón.

En Colombia, al igual que en el resto del mundo, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y discapacidad entre la población, por encima aún de las ocasionadas por accidentes o la violencia.

Uno de cada tres fallecimientos en Colombia son causados por enfermedades cardiovasculares y, según las cifras más recientes del Ministerio de Salud, 60.000 colombianos mueren cada año a causa de un infarto.

Para detener estas alarmantes cifras en Colombia y el mundo, será necesario actuar sobre los principales factores de riesgos de estas enfermedades como obesidad y sobrepeso, sedentarismo, hipertensión, tabaquismo, entre otros. De ahí que el día del corazón busque un “entorno saludable para el corazón” y la adopción de hábitos de vida saludable (buena alimentación, ejercicio, menos estrés y no fumar).

Además, las nuevas tecnologías en salud con procedimientos mínimamente invasivos y sofisticados aparatos que pueden “reemplazar” alguna parte o función del corazón representan una esperanza para disminuir la alta tasa de mortalidad causada por estas enfermedades.

“Cambios con nuevos procedimientos, tecnologías e innovación, han permitido un tratamiento de las enfermedades cardiacas de forma menos invasiva y con resultados que cambian o salvan la vida los pacientes”, afirma Luis Fernando Cifuentes, Director Médico de Boston Scientific Colombia, compañía líder a nivel mundial en cardiología intervencionista, manejo del ritmo cardíaco.

Se estima que cerca de 95.400 colombianos son intervenidos anualmente a causa de enfermedades de las arterias coronarias, según datos de la consultora Millennium Research Group (MRG), y salvan sus vidas por cuenta de la labor de los cardiólogos y al avance de la tecnología de dispositivos médicos en esta área.

Los dispositivos siguen avanzando y con ellos los esfuerzos de miles de profesionales de la salud en poner a la tecnología al servicio del corazón.

Estos son algunos de los avances de la tecnología para el corazón:

-El Marcapasos: fue inventado por un ingeniero eléctrico canadiense, John Hopps, en 1941. Descubrió que si el corazón dejaba de latir cuando su temperatura caía, se podía volver a poner en marcha artificialmente, utilizando la estimulación mecánica o eléctrica para hacerlo latir. Este instrumento, identifica cuando el corazón está latiendo de manera irregular y envía una descarga que normaliza el ritmo cardiaco. Anteriormente el marcapasos debía transportarse externamente, ahora se implanta en el interior de la piel.

-Los cardiodesfibriladores: también monitorean la frecuencia cardíaca y, en caso de detectar taquicardia o fibrilación ventricular, éstos envían una descarga eléctrica al corazón para restaurar su ritmo normal. De esta manera, las personas evitan una muerte súbita.

-Los resincronizadores son una alternativa para los pacientes, ya que mejoran la habilidad del corazón para bombear sangre y oxígeno al organismo.
– Stent es un tubo delgado de malla de acero que se puede colocar dentro de la arteria para mantenerla abierta y permitir el paso del flujo de sangre y evitar infartos o aneurismas.

– Trasplante del corazón: Se realiza trasplante en un paciente cuyo corazón presenta un deterioro significativo e irreversible, el corazón debe ser donado por alguien que esté clínicamente muerto, pero que permanezca con soporte vital. El donante de corazón debe ser lo más compatible posible con su tipo de tejido para reducir la probabilidad de que su cuerpo lo vaya a rechazar.

Según el INVIMA, estos instrumentos médicos son un componente fundamental para la prestación de los servicios de salud. Además, son considerados como uno de los métodos más eficaces y seguros para tratar enfermedades como las cardiovasculares.