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Colombia rechaza competencia de CIJ en litigio con Nicaragua

Litigio-NicaraguaEn una de las primeras audiencias que abrió la Corte Internacional de Justicia CIJ- las cuales estarán dedicadas únicamente a las objeciones preliminares presentadas por Colombia ante el litigio marítimo con Nicaragua, la canciller del país María Ángela Holguín acuso a la nación centro americana de hacerse pasar por «víctima» y de fabricar disputas donde no las hay para favorecerse de los fallos. Además, Colombia insistió en que el alto tribunal no es competente para resolver la disputa entre las naciones.

Ambas naciones se encontraron nuevamente ante la CIJ, debido a dos demandas de Managua sobre cuestiones marítimas.

Colombia, por su lado, considera que esta corte no tiene competencia para estos casos y que, además, los dos países seguían negociando sin problemas su delimitación marítima.

«No había disputa (entre los dos países sobre esas demandas nicaragüenses) antes de llegar a esta corte» explicó la canciller colombiana María Ángela Holguín, al terminar la audiencia en la que Colombia presentó sus alegatos.

Por su parte, el representante de Colombia ante la CIJ, Carlos Gustavo Arrieta, jurista colombiano y exembajador de Colombia en los Países Bajos, expresó que «es chocante ver cómo Nicaragua quiere hacerse pasar como víctima» había afirmado durante la audiencia ante la CIJ Carlos Gustavo Arrieta Padilla, ex-Procurador General de Colombia, y principal representante de su país en el caso.

El país centroamericano «fabrica un diferendo cuando no hay ninguno» y tiene tendencia a «acudir demasiado» a la CIJ, añadió Arrieta, que se expresaba en inglés.

La audiencia, iniciada el lunes por la mañana con la presencia de delegaciones de los dos países ante este tribunal -principal órgano judicial de la ONU-, estuvo centrada en las objeciones de Colombia a la competencia de la CIJ.
«No vamos a entrar en asuntos de fondo», dijo Arrieta ante los jueces de la CIJ.

Colombia y Nicaragua mantienen una tensa relación debido a conflictos limítrofes desde hace casi un siglo. En 2012, tras un juicio de 11 años, la CIJ confirmó la soberanía de Bogotá sobre un grupo de islas del archipiélago de San Andrés y cayos adyacentes, pero otorgó a Nicaragua una amplia zona en el mar Caribe, antes bajo dominio colombiano.

Tras ese fallo, Colombia denunció con «efecto inmediato» el llamado Pacto de Bogotá, mediante el cual el país sudamericano aceptaba la jurisdicción de la CIJ y consideró el dictamen inaplicable. Bogotá considera en efecto que las vías para delimitar fronteras son los tratados limítrofes.

Sin embargo, Nicaragua presentó ante la CIJ dos recursos contra Colombia en 2013, en uno reprochándole a Bogotá «incumplir» el fallo de la Corte de 2012 y violaciones de su espacio marítimo, y en el otro para definir la delimitación de su plataforma continental en el Caribe.

Sobre el fondo, Colombia niega las violaciones de fronteras marítimas e incumplimientos del fallo de 2012 que le atribuye Managua. El presidente Daniel Ortega «felicitó a Colombia porque la situación era tranquila y pacífica» en la zona marítima del Caribe tras el fallo de la CIJ en 2012, hizo valer Arrieta durante la audiencia pública.

El martes le tocará a la parte nicaragüense defender su posición ante la CIJ. Una segunda ronda de alegatos está prevista el miércoles 30 (Colombia) y el viernes 2 de octubre (Nicaragua).