Internacional Tema del Día

Papa Francisco pide paz en el Medio Oriente: Se necesita mucho coraje y fortaleza para decir no al odio y la venganza

PAPA- PAZ ORIENTE–Un nuevo y apremiante llamamiento hizo el Papa Francisco por la Paz en Oriente Medio, tras expresar que sigue con gran preocupación la situación de tensión y violencia que afecta a la Tierra Santa.

«En este momento se necesita mucho coraje y mucha fortaleza de ánimo para decir no al odio y a la venganza y cumplir gestos de paz», proclamó el Pontífice a la hora del Ángelus, para pedir que se haga la paz y que recemos para que Dios nos refuerce a todos, a gobernantes y ciudadanos, para dar pasos concretos ante este gran conflicto del Medio Oriente.

Antes de rezar a la Madre de Dios, el Papa saludó a los fieles venidos de diferentes partes del mundo y concretamente a las Delegaciones Oficiales de España, Italia y Francia venidos por las canonizaciones de los nuevos santos, María de la Purísima, Vicente Grossi y Luis Martin y María Celia Guérin.

Luego pronunció las siguientes palabras, antes del rezo del Ángelus:

Queridos hermanos y hermanas,

Sigo con gran preocupación la situación de tensión y violencia que afecta la Tierra Santa. En este momento se necesita mucho coraje y mucha fortaleza de ánimo para decir no al odio y a la venganza y cumplir gestos de paz. Por esto rezamos, para que Dios refuerce en todos, gobernantes y ciudadanos, la valentía de oponerse a la violencia y de realizar pasos concretos de distensión.

En el contexto actual de Oriente Medio es más que nunca decisivo que se haga la paz en la Tierra Santa: esto nos pide Dios y el bien de la humanidad.

Al final de esta celebración, deseo saludar a todos ustedes que han venido a rendir homenaje a los nuevos Santos, especialmente a las Delegaciones oficiales de Italia, España y Francia.

Saludo a los fieles de la diócesis de Lodi y Cremona, así como a las Hijas del Oratorio. Que el ejemplo de San Vicente Grossi sostenga el compromiso por la educación cristiana de las nuevas generaciones.

Saludo a los peregrinos que han venido de España, en particular de Sevilla, y a las Hermanas de la Compañía de la Cruz. Que el testimonio de Santa María de la Purísima nos ayude a vivir la solidaridad y cercanía con los más necesitados.

Saludo a los fieles provenientes de Francia, sobre todo de Bayeux, Lisieux y Sées: a la intercesión de los santos esposos Luis Martin y Maria Celia Guérin encomendamos las alegrías, las esperanzas y las dificultades de las familias francesas y de todo el mundo.
Agradezco a los señores Cardenales, a los Obispos, sacerdotes, personas consagradas, así como a las familias, los grupos religiosos y asociaciones.

Y ahora nos dirigimos con amor filial a la Virgen María.