La apertura de un spa en pleno Congreso generó toda clase de críticas en la opinión pública, lo que llevó a los responsables a dar explicaciones al respecto.

De acuerdo con un comunicado emitido por la dirección de Recursos Humanos del Senado, el servicio de spa no generó ningún costo al Congreso de la República, ya que son las ARL y la división de urgencias médicas las que se encargan de asumir la gestión de estas actividades temporales.

“La jornada de los masajes de relajación está contemplada y soportada en los servicios prestados por la ARL Positiva, tras determinar los altos niveles de estrés de nuestros funcionarios. No sólo hace parte de la norma legal vigente y del proceso de transparencia del Senado de la República, sino también en nuestro compromiso de brindar las mejores condiciones a los trabajadores de la entidad”, afirma el documento.

En el comunicado aseguran que este viernes el spa será desmontado, ya que la única intención era brindar un alivio al estrés que genera la actividad parlamentaria y que también había stands para la prevención del tabaquismo y el cáncer.

En total son cuatro masajistas que en el salón amarillo ofrecen diferentes medios de relajación. La idea era que los funcionarios se inscribieran y esperaran su turno para ser atendidos.

A su turno, el Presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, afirmó que desconocía el spa, por lo que rechazó la apertura sin su previa autorización y dijo que ordenaría el cierre inmediato del lugar.

«No tenía ni idea que en el congreso había un spa, ni que se había destinado un espacio del Congreso para eso», aseguró a La F.m.