Ante una jueza especializada de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación acusó a 4 integrantes de una red que se hacía pasar como integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para lograr el pago de 3 mil millones de pesos por el rescate de dos jóvenes que fueron secuestrados.

En desarrollo de una audiencia pública, la Fiscalía los acusó de ser presuntos responsables de los delitos de secuestro extorsivo agravado en concurso homogéneo y sucesivo con concierto para delinquir agravado.

Se indicó que Robinson Mosquera Boada, alias Niche; José Vladimir Boada, alias Popis; Rafael Alirio Beltrán Linares, alias Veneno, y Nelson Andrés Porras Rodríguez serían los presuntos responsables del secuestro de dos jóvenes de 18 años.

Este último los engañó en su condición de estudiante de sexto semestre de Ingeniería de una universidad de la capital del país. Este joven se prestó para llevar a las dos víctimas a sus captores.

Indicó la fiscal que los hechos se presentaron el 30 de mayo del 2014, cuando uno de los dos menores citó a su mejor amigo para visitar a varias jovencitas, las cuales habían conocido, gracias a Porras Rodríguez, un vecino de las víctimas.

Porras Rodríguez cito a uno de los dos muchachos y al llegar los llevó hacia la salida de Bogotá donde horas más tarde y debido a la ingestión de licor, los dos estudiantes contra su voluntad fueron trasladados a una zona rural del municipio de Gachetá, (Cundinamarca), donde se despertaron encadenados dentro de un cambuche.

Tras la desaparición, el padre de uno de ellos dio a visó a las autoridades, las cuales dieron inicio de inmediato a la investigación. Tres días después, el padre de uno de ellos recibió una llamada de alguien que dijo ser de las Autodefensas Unidas de Colombia y le exigió 3 mil millones de pesos por el regreso de las víctimas.

Gracias al seguimiento y las interceptaciones telefónicas, se logró establecer el paradero de los jóvenes secuestrados, quienes eran cuidados y vigilados por Omar Marín Beltrán y Andrés Uriel Hernández Guevara, quienes fueron capturados por la Policía Nacional el 16 de junio del 2014 durante el rescate.

Tras el rescate las dos víctimas mediante retratos hablados reconocieron a cada uno de sus captores, señalando a Porras Rodríguez como el estudiante que los entregó a ese grupo.

Se estableció además que uno de los dos capturados que cuidaba a los dos secuestrados es hermano de Rafael Alirio Beltrán Jiménez, quien tiene nexos con las FARC.

Los 4 acusados fueron enviados otra vez a la cárcel Nacional Modelo, donde permanecen desde el pasado 17 de abril, luego de ser capturados y presentados ante una juez de garantías.