–Tropas del Batallón de Infantería José Domingo Caicedo, lograron la ubicación y destrucción de dos peligrosos campos minados que habían sido instalados por subversivos del frente 21 de las Farc en el sur del Tolima. Otras trampas similares fueron neutralizadas en el departamento del Valle, donde además se descubrió una caleta con 80 explosivos artesanales.

En el sur tolimense, más exactamente en el corregimiento de La Marina, zona rural del municipio de Chaparral, unidades de la Fuerza de Tarea Zeus, localizaron una área minada con media docena de artefactos explosivos de alto poder, ubicada muy cerca de un cruce de caminos que comunica las diferentes veredas con el casco urbano y el cual es diariamente utilizados por los niños y campesinos de esta zona.

El segundo campo minado, fue localizado en la vereda la Virginia, corregimiento de San José de las Hermosas del mismo municipio de Chaparral.

Gracias a un ejemplar canino antiexplosivos se lograron ubicar 4 artefactos explosivos que fueron neutralizados y posteriormente destruidos de manera controlada por los expertos de la Fuerza de Tarea Zeus.

Mientas tanto, en zona rural del municipio de Pradera, en el departamento del Valle del Cauca, la Fuerza de Tarea Apolo destruyó también controladamente un campo minado de las Farc compuesto por 7 artefactos artesanales.

Además, las tropas localizaron una caleta en la cual se encontraron 80 artefactos también tipo mina antipersona que estaban listos para ser sembrados en áreas aledañas a las vías de acceso para atentar contra la fuerza pública y la misma población civil.

El área de acceso al escondite estaba protegida por un campo minado que había sido instalado con sistema de activación por presión y servía precosamente para impedir que las tropas llegaran hasta eln depósito ilegal.

Un minucioso registro por parte de expertos antiexplosivos del Batallón de Combate Terrestre No. 109 y el empleo del canino Killer permitió el hallazgo para neutralizar estas trompas mortales cuyo uso indiscriminado por parte de los grupos armados al margen de la ley constituyen una clara violación de los Derechos Humanos y atentan contra los normas del Derecho Internacional Humanitario.