–En lo que constituyó el segundo retorno más grande de desplazados de los últimos 5 años en el territorio colombiano, una comunidad indígena entera regresó a sus tierras, las cuales se vieron obligados a abandonar por acción de la guerrilla de las Farc.
Se trata de 556 indígenas Wounnan, quienes bajo la protección de la Defensoría del Pueblo y otras instituciones humanitarias, volvieron a su asentamiento en en el resguardo de Aguaclara, una zona rural a 6 horas de la ciudad de Buenaventura, principal puerto colombiano sobre el océano Pacífico, del cual fueron expulsados en un ataque de las Farc en septiembre de 2014.
Hasta el resguardo llegaron acompañando a los indigenas el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez y una comisión humanitaria de la entidad.
Los miembros de la etnia Wounnan fueron desplazados el 25 de septiembre de 2014 tras un ataque protagonizado por guerrilleros de las Farc en el resguardo Puerto Pizarro, a 15 kilómetros del mencionado poblado, y desde entonces convivían dentro albergues improvisados en el coliseo El Cristal de Buenaventura, donde durante este lapso fallecieron tres menores con edades correspondientes a la primera infancia.
Precisamente, líderes de los Wounnan en esa parte del país denunciaron distintas situaciones de vulneración a sus derechos fundamentales, caracterizadas por el alto índice de necesidades básicas insatisfechas, presencia de grupos armados ilegales, reclutamiento forzado de jóvenes y adultos, violencia sexual contra las mujeres y confinamiento de sus habitantes.
Desde su llegada a Buenaventura, la Defensoría del Pueblo a través de la Casa de los Derechos, ha hecho acompañamiento humanitario mediante actividades de orientación y asesoría, que en diciembre del año pasado llevaron a la Institución a interponer una acción de tutela, con el fin de que se ordenara la atención de las comunidades presentes en el territorio, y de aquellas que habían sido desplazadas por la violencia.
El pasado 19 de Noviembre, y como resultado de una reunión conjunta con el Ministerio del Interior, la Unidad de Víctimas, la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y representantes de la etnia Wounnan, se tomó la decisión de convocar a un Consejo de Justicia Transicional realizado el 24 de Noviembre, para analizar las condiciones de seguridad, dignidad y voluntariedad de cara un posible retorno de las familias desplazadas.
Al cabo de dos días de trabajo en la Casa de los Derechos de Buenaventura, fue aprobado un plan de retorno concertado con las comunidades, el cual se llevó a cabo con el compromiso del Gobierno e instituciones acompañantes como la Defensoría, de hacer seguimiento permanente al cumplimiento de las garantías y derechos en favor de estas personas.
Así las cosas, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, y un equipo integrado por la Defensoría Delegada para los Derechos de la Población Desplazada y la Regional Valle del Cauca, encabezaron la misión institucional que llevó a los indígenas a sus territorios ancestrales.