–En presencia de una delegación de diez personas que fueron afectadas directamente por el conflicto armado, las Farc y el gobierno colombiano formalizarán este martes, en una ceremonia especial en La Habana, Cuba, los acuerdos logrados en las negociaciones de paz relacionados con víctimas, verdad, reparación y garantías de no repetición, además del sistema de justicia transicional que se aplicará a los promotores de la guerra.

La delegación de víctimas, que llegó la víspera a la capital cubana, está integrada por la exsenadora Piedad Córdoba, la periodista Jineth Bedoya, el general retirado Luis Herlindo Mendieta, el gobernador Alan Jara, Luz Marina Bernal, Yaneth Bautista, María Soledad Garzón, Wilfredo Landa, Alfonso Mora y Licinia Collazos.

«Hemos cerrado satisfactoriamente la Jurisdicción Especial para la Paz y el acuerdo parcial sobre el punto 5 VICTIMAS», reseñó en su cuenta en Twitter el cabecilla de las Farc alias Iván Márquez.

Además señaló que la Jurisdicción Especial para la Paz es la puerta de la convivencia: satisface los derechos de las víctimas y garantiza seguridad jurídica».

También tácitamente volvió a rechazar el plebiscito promovido por el gobierno para refrendar el fin del conflicto: «Aspiramos que nuestro eventual tratado de paz sea refrendado por una contituyente con la más amplia participación ciudadana».

En la ceremonia de este martes en La Habana se darán a conocer los términos de los acuerdos que tienen que ver con verdad, reparación y garantías de no repetición, además del sistema de justicia transicional que se aplicará a los autores del conflicto.

Vale destacar que el acuerdo sobre la jurisdicción especial para la paz se había anunciado en el encuentro que sostuvieron en La Habana el pasado 23 de septiembre el presidente Juan Manuel Santos y el cabecilla de las Farc Timoleón Jimenez, alias «Timochenko», pero luego el grupo guerrillero hizo reparos y tácitamente lo reversó.

Sobre lo finalmente acordado y que será oficializado este día en un comunicado conjunto con el gobierno, alias Fidel Rendón, integrante del equipo negociador de las Farc, adelantó algunas bases.

Al efecto destacó que luego de más de un año de discusión del punto “Víctimas”, se dieron «las ultimas pinceladas a la construcción de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, reparación y garantías de no repetición, que satisfaga los derechos de las víctimas en cumplimiento de nuestro compromiso de ponerlas en el centro del Acuerdo, conscientes que el conflicto armado ha causado un sufrimiento y un daño a la población sin igual en nuestra historia».

Añadió que en reconocimiento de esta tragedia nacional el Sistema Integral tiene como principio, que debe existir verdad plena sobre lo ocurrido y que las partes en contienda reconozcan la responsabilidad de quienes participaron en el conflicto y se vieron involucrados en violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

Según el cabecilla de las FArc los componentes del sistema integral, articulan la Jurisdicción Especial para la Paz, junto con la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la Unidad Especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas, con todo un junto de medidas de Reparación de territorios y poblaciones, que sumado a la implementación coordinada de todos los puntos del Acuerdo Final constituyen en buena parte las garantías de no repetición».

Además se refirió al Acuerdo Final y aunque dijo que «ya no es una quimera», advirtió que se trata de «la parte más delicada de la Agenda».

Faltan discusiones por hacer y si le echamos un vistazo a los numerales del punto tres, “fin del Conflicto”, veremos que contienen parte importante de las razones que dieron origen al alzamiento armado, como también encierran en buena medida, si hay voluntad política del gobierno Nacional, la solución a la violencia política en Colombia, subrayó.

Igualmente señaló que «la necesidad de poner fin al conflicto, disipar sus causas y asegurar un futuro distinto al de la violencia, conlleva combatir desde el Estado estas dificultades. Sin duda, crear las condiciones para las garantías de no repetición de la violencia pasa por la eliminación de los aparatos paramilitares y parapolíticos».

Subrayó que «de múltiples maneras hemos expresado, para la salud de Proceso de Paz, es indispensable el desmantelamiento de estas estructuras que existen en Colombia, pues no puedan seguir existiendo después de firmado el Acuerdo Final. De no hacerse así, será imposible alcanzar un acuerdo de Paz».

Finalmente, precisó, siguiendo en el sonado tema del Fin del Conflicto, para que sea efectiva la reincorporación de las Farc a la vida civil, en lo económico, lo social y lo político, de acuerdo con sus intereses, hay vacíos estructurales que tratamos de llenar con propuestas para la reflexión reposada y propositiva del país y su dirigencia.

Y cita «sencillos interrogantes de los guerrilleros» como los siguientes: ¿en dónde vamos a vivir luego de la firma del acuerdo final? ¿Qué espacio territorial vamos a ocupar?, porque la idea es quedarnos a vivir allí donde siempre hemos estado, ahora como organización política, o sindical, o comunal, lo que fuere, desde donde iríamos a ser partícipes en echar a andar los acuerdos firmados. Es una buena intención para la incorporación paulatina de los excombatientes a la vida normal y que garantiza formas de seguridad más confiables.

«Es cierto que estamos sentados en la mesa dos partes políticamente antagónicas, pero a veces tantas prevenciones retardan la urgencia que tiene el pueblo colombiano en rediseñar su futuro», concluyó.

Con la ceremonia de este martes en La Habana, las negociaciones de paz entran en un receso con motivo de las festividades navideñas y de fin de año. Las conversaciones se reanudarán en enero.