De acuerdo con el concejal Diego Molano, líder del Centro Democrátco, el exalcalde Gustavo Petro decidió dejar amarrada la licitación por 800 mil millones de pesos para la adecuación de Transmilenio por la Avenida Boyacá, cuyos pliegos se colgaron el 31 de diciembre.

El cabildante le había enviado una carta al entonces alcalde Petro en la que pedía que se dejara a la siguiente administración la autonomía sobre ese megaproyecto.

“Se manifiesta cómo se quieren dejar cosas amarradas, ha debido dejarse en libertad a la nueva administración, no compartimos que se haya abierto esa licitación y le pedimos al nuevo alcalde pare esa licitación, revise los diseños y los incluya dentro del nuevo plan de transporte masivo que va a tener la ciudad”, afirmó Molano.

De acuerdo con concejal, la obra adolece de varios problemas, como problemas en su extensión o en la falta de estaciones en un buen tramo de la misma.