Con un mensaje contundente de hacer prevaler “el interés general sobre el particular” y promover la “igualdad de los ciudadanos ante la ley”, el nuevo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, tomó posesión de su cargo. En su discurso de posesión, Peñalosa anunció que, como siempre lo ha hecho, la prioridad de su gobierno consistirá “en atender las necesidades de los ciudadanos más necesitados para hacer una sociedad más justa”.
“Una sociedad civilizada es especialmente respetuosa y protectora con sus ciudadanos más vulnerables. Por eso nuestros niños, nuestras personas mayores y nuestras personas con discapacidad serán nuestra prioridad”, agregó el Alcalde.
El nuevo mandatario, acompañado de su esposa, sus hijos y casi todo el gabinete, a quien posesionó de inmediato, en un hecho inédito en el arranque de una Administración Distrital, se comprometió a buscar una “Bogotá mejor para todos”.
“Todos los ciudadanos pueden tener la tranquilidad de que en nuestro gobierno van a tener a un equipo técnico, enamorado de la ciudad, comprometido con la equidad, alejado de las mezquindades de la politiquería y con una profunda vocación de servicio”, sostuvo Peñalosa, ante unas 1.000 personas que concurrieron a la Plaza de Bolívar, en una mañana soleada.
“Estoy convencido de que podemos tener una ciudad mucho mejor de la que tenemos hoy: más segura, más limpia, más eficiente, más incluyente, más respetuosa de la dignidad humana, más propicia para el desarrollo del potencial humano de todos”, aseguró el nuevo Alcalde.
Peñalosa, quien ocupa por segunda vez la Alcaldía de Bogotá, luego de un gobierno exitoso entre 1998 y 2000, trazó su sueño al frente de la Administración Distrital: “No queremos que Bogotá sea simplemente una ciudad más; sino que sea especialmente hermosa, que tenga carácter y sea reconocida en el mundo”.
“Nuestra visión de la Bogotá que puede y debe ser, es ambiciosa y no se realizará en un período de solamente 4 años. Iniciaremos proyectos que tomarán más tiempo para ser completados”, dijo Peñalosa, en medio del aplauso de los asistentes, entre los que se encontraban el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, ministros del gabinete del presidente Juan Manuel Santos, concejales, ediles, delegaciones diplomáticas y miembros de la Iglesia.
Peñalosa tuvo palabras de agradecimiento para todos los ciudadanos de Bogotá que lo respaldaron en las elecciones del 25 de octubre. Y, además, también tuvo palabras de gratitud hacia los partidos Cambio Radical y Conservador, y a líderes políticos como Antanas Mockus, Martha Lucía Ramírez, David Barguil, Jaime Castro, Germán Varón, Rodrigo Lara, y David Luna.
Sin embargo, en la posesión, hizo un especial reconocimiento al senador Carlos Fernando Galán, de Cambio Radical.
“Emprendimos este proyecto que en un comienzo parecía imposible y que fue mi co-equipero a lo largo de toda la campaña en todos los rincones de la ciudad. ¡Muchas gracias!”, dijo el Alcalde.
“Lo primero que tenemos que hacer es recuperar nuestra autoestima: nuestra capacidad de soñar y nuestra confianza en que podemos convertir nuestros sueños en una mejor realidad”, sostuvo el nuevo mandatario.
A raíz de los serios problemas estructurales por los que atraviesa Bogotá en diferentes frentes, el nuevo alcalde les hizo un llamado a los ciudadanos para que tengan “paciencia” y pongan también su grano de arena para sacar a la ciudad entre todos.
“No habrá milagros. Pero estamos preparados para enfrentar los retos. Y vamos a superar las adversidades. Para eso, solicito a todos los ciudadanos paciencia. Y también colaboración: resolver los problemas y emprender la construcción de la Bogotá que merecemos exigirá esfuerzos y aún sacrificios. Pero entre todos, juntos, vamos a solucionar los problemas que enfrentamos. Juntos vamos a construir una ciudad que haga mejor la vida para todos y cada uno de nosotros, una que todos queramos y de la que todos nos sintamos orgullosos”, dijo el Alcalde.
Peñalosa, de hecho, hizo alusión a lo que le dice la gente en la calle. “Durante la campaña y también después de las elecciones, muchos ciudadanos se me han acercado para decirme: ‘Peñalosa, salve a Bogotá’. No soy un mesías. Lejos de eso. Por el contrario, la tarea que tenemos por delante, la tenemos que hacer entre todos. Pero lo que sí puedo decirles, es que para transformar nuestra ciudad tenemos el equipo, el conocimiento, la capacidad de trabajo y la pasión por servir; y sobretodo, una ciudadanía decidida y valiente, que no se resigna a nada menos”.
“Queremos impulsar una mejor manera de vivir, una manera de vivir más propicia para la felicidad. Queremos una ciudad en la que nadie se sienta inferior o excluido”, agregó Peñalosa.
En su intervención, el alcalde advirtió que Bogotá viene antecedida por más de una década en la que hubo una “despreocupación por los gastos de las entidades: en todas partes el número de empleados y contratistas se ha multiplicado desenfrenadamente sin preocupación por la eficiencia. No ha habido ningún esfuerzo por reducir costos”.
Por esa razón, Peñalosa anunció: “Será necesario hacer una labor sin precedentes, para reducir los gastos no estrictamente indispensables en todas las entidades y hacer que cada peso de impuestos y tarifas que pagan los ciudadanos con esfuerzo, produzca resultados que mejoren efectivamente la vida de los ciudadanos”.
“Tengo claro que esta es la última gran tarea de mi vida. Estoy feliz y honrado de emprenderla”, dijo Peñalosa, quien agradeció el apoyo de sus padres, su esposa Liliana, y sus hijos Renata y Martín.
«Agradezco a mi mamá que me acompaña con los valores y principios que me inculcó; a mi padre, quien me inculcó la vocación del servicio público y la necesidad de estar dispuesto a dar todas las batallas para lograr una sociedad más justa», aseguró el Alcalde.
“Agradezco a mis hijos Renata y Martín que han compartido conmigo solidariamente tantas luchas políticas. A Martín en particular, quien a sus 19 años, solamente le había tocado vivir mis derrotas. Lleva años escuchándome hablar sobre mis sueños para nuestra ciudad. Ahora llegó el momento de demostrarle que es posible convertir esos sueños en realidad. Y de manera muy especial, agradezco a mi esposa, consejera y cómplice de 34 años, Liliana, por su apoyo, lealtad, amor y su paciencia con mi persistencia, que para algunos amigos, llegó a lindar con la locura”, señaló el Alcalde.
Peñalosa finalizó su discurso, señalando “A todos los ciudadanos les agradezco una vez más este maravilloso honor que me dan de trabajar para ustedes. Tengo claro que esta es la última gran tarea de mi vida. Estoy feliz y honrado de emprenderla”.