
Tras la fuerte sequía que golpea al país, producto del Fenómeno del Niño, el puerto de Barranquilla desvió en la mañana de este viernes un buque procedente de Turquía hacia el puerto de Santa Marta para aligerar la carga, debido a los niveles bajos de profundidad.
La embarcación, cargada con 38 mil toneladas de clínker, insumo para la elaboración del cemento, es la primera de otras dos naves que están a la espera de un dragado de mantenimiento que les permita ingresar a los muelles del principal puerto de Colombia.
De acuerdo con Armando de Lisa, capitán portuario de la Dirección Marítima local, se trata de una medida preventiva.
“Hasta ahora las operaciones se cumplen de manera normal, pero debe hacerse con estricta vigilancia para evitar que se produzca un encallamiento de alguna nave”, afirmó el capitán.
Se estima que en los próximos días lleguen a la ciudad máquinas desde Estados Unidos que realicen el dragado en la desembocadura del Magdalena, y así poder abrir las operaciones a naves de gran calado.
