El Gobierno de Colombia admitió que al reabrir las compuertas de la hidroeléctrica de El Quimbo se van a generar impactos ambientales, el problema está en la posibilidad de que mueran cerca de 20 mil toneladas de peces con la reactivación.

Solo hasta el próximo martes 12 de enero el Gobierno y las autoridades ambientales podrán dar a conocer el impacto de ambiental por la reapertura de El Quimbo y el posible riesgo para 20 mil toneladas de tilapia roja.

La Autoridad Nacional Ambiental (ANLA) y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) ya habían alertado con anterioridad sobre el peligro de las aguas represadas en El Quimbo por el cierre de operaciones.

Según autoridades de ANLA, el cierre de la hidroeléctrica afectó el nivel mínimo para la supervivencia de los peces del embalse.

El profesor de la Universidad Nacional de Colombia con sede en Amazonas, Santiago Duque, cree que sí existe un riesgo para los peces, no solamente por el cierre del Quimbo, sino por el mal manejo de la cuenca del río Magdalena por parte de las autoridades ambientales.

Por su parte los ambientalistas aseguran que las malas condiciones del agua, sumado a su falta de oxígeno, generarán una inevitable mortandad de esta especie acuática.