
De acuerdo con las Farc, EE.UU. debe comprometerse «con recursos» en la nueva era de «paz, reconciliación y prosperidad» que se avecina en Colombia, tal como hizo hace 15 años con el Plan Colombia. Para la insurgencia, este plan representa una «dolorosa tragedia nacional».
«Un país que ha estado comprometido en el conflicto en Colombia, debe también comprometerse por cumplir en esta nueva era con recursos para la paz, la reconciliación y la prosperidad de todos los que sufrieron, con énfasis en las víctimas», afirmó en La Habana el comandante guerrillero ‘Pastor Alape’.
El presidente Santos viaja este miércoles a Washington para conmemorar el 15 aniversario de ese acuerdo bilateral para el fortalecimiento del Estado, la paz y lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ha reiterado en varias ocasiones el compromiso de su país con apoyar la paz de Colombia, anunció ayer que va a solicitar al Congreso un «incremento significativo» de los recursos destinados para el post-conflicto en el presupuesto para el año fiscal 2017.
Según la guerrilla, las Farc manifiesta que no hay mucho que celebrar en el 15 aniversario del Plan Colombia, ya que su balance es «triste y dolorosa», ya que implicó un aumento del número de «víctimas, desplazamiento y desapariciones forzosas», además de provocar el problema de los «falsos positivos» e «incitar la guerra y el odio».
Para ‘Pastor Alape’, el Plan Colombia fue un «fracaso» porque ni logró su «objetivo público» de erradicar el narcotráfico; ni su «objetivo no público y verdadera esencia» de aniquilar a los movimientos insurgentes de Colombia.
El Gobierno colombiano defiende el éxito de ese plan que, aunque no logró acabar el problema de las drogas, sí ayudó al fortalecimiento del Estado hasta el punto de que si las Farc están hoy negociando la paz con el Gobierno es gracias al Plan Colombia.