Se trata de 150 mujeres, entre víctimas, excombatientes y representantes de la comunidad en los municipios de San Agustín y Pitalito, Huila, que serán desde este sábado gestoras de paz y reconciliación, gracias al proyecto ‘Irene: Mujeres, Reconciliación y Paz como Cultura’.

El programa es promovido por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, en asocio con el Observatorio para la Paz.

Para la directora de Derechos Humanos del Ministerio, María Paulina Riveros, este proceso pedagógico para reconciliación es el primer piloto, hecho con mujeres que han vivido la fuerza de la guerra y que han tomado la decisión de tejer colectivamente nuevos caminos de vida, sin olvidar su pasado, pero sí trascendiendo amorosamente sus historias de violencia.

Entre julio de 2015 y enero de 2016, estas mujeres trabajaron en la reconciliación como opción de vida y acción en el posconflicto, fortaleciendo sus capacidades y habilidades de paz, a través de encuentros de formación intensiva, en los que las emociones, la memoria y la reflexión cumplieron un papel protagónico.

Esta pedagogía pretende que cada persona sea agente activo de su propia vida y responsable de la construcción de relaciones renovadas y dispuestas al encuentro pacífico.

“Aprendí a quererme como mujer, saber que no pueden tratarme como quieran, sino que tengo un valor especial”, señaló una de las mujeres participantes del proceso.

Por su parte, la Directora del Observatorio de Paz, Vera Grabe, afirmó que este proyecto abre caminos, rutas posibles para la reconciliación en un sentido más profundo.
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“La reconciliación no está por fuera de nosotros y nos implica un esfuerzo, un reto y una responsabilidad al tomar una decisión de paz en nuestra vida”, señaló Grabe.