–Fueron siete los policías asesinados en esta Semana Santa en el territorio colombiano, crímenes atribuidos en principio a terroristas del grupo guerrillero Eln y a la banda criminal conocida como «clan Úsuga», de acuerdo con las primeras investigaciones.

Los dos últimos uniformados fueron asesinados anoche en el municipio de Contadero, en el departamento de Nariño.

Los agentes, identificados como Carlos Gerena Castañeda y Duván Franco González, se encontraba en una peluquería en la cual incursionaron dos sujetos que les dieron muerte a balazos.

Además, en Antioquia fue asesinado otro agente, uno más en el departamento del Cauca y 3 en el sur de la ciudad de Cartagena, la capital del departamento de Bolívar, a manos de 2 sicarios que se movilizaban como parrilleros en dos motocicletas.

Las víctimas mortales en Cartagena fueron el intendente Ciro Duarte Herrera, el patrullero Naicir Sayas, y el auxiliar bachiller Miguel Ángel Batista Montalván.

En la reacción de la Policía fue abatido uno de los sicarios y capturado otro herido.

El director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto, atribuyó este triple asesinato, ocurrido el sábado en la tarde a la banda criminal del «clan Úsuga», aplicando el mismo sistema de la guerrilla, esto es, el llamado «plan pistola».

Aparentemente se trató de una retaliación contra la Policía en venganza contra la muerte de uno de sus cabecillas, conocido con el alias de «guagua» en el Chocó, además de los recientes golpes contra el microtráfico y la extorsión.

“La hipótesis más fuerte tiene que ver con las retaliaciones que estos miembros del crimen organizado pretenden hacer contra la Fuerza Pública. Es claro que son estructuras del ‘Clan Úsuga’. Lo más posible es que este hecho venga de esa estructura”, expresó el general Nieto.

El hecho es que los cabecillas de esta banda criminal habrían ofrecido dos millones de pesos a los integrantes que maten un policía.

En el municipio de Bello, área metropolitana de Medellín, en Antioquia, fue acribillado también a balazos el intendente de la Policía Carlos López Florez.

El uniformado iba acompañado de su esposa e hijos cuando fue atacado por un sicario que iba como parrillero en una motocicleta.

El martes 22 de marzo fue asesinado en Pasto un agente que se encontraba prestando vigilancia en el lote donde se tiene proyectado la construcción de las instalaciones del complejo de la Policía Metropolitana de la capital de Nariño.

El Patrullero Héctor Fabio Acosta Martínez de 24 de edad, oriundo del municipio de Buenos Aires del departamento Cauca, llevaba 2 años en la institución, deja una bebe de 2 meses de nacida y a su compañera permanente.

Héctor Fabio Acosta, recibió un impacto de arma de fuego que le segó la vida, momentos cuando prestaba su turno de trabajo.

El comando de la policía ofreció el pago de hasta 50 millones de pesos de recompensa, por la información que permita la captura de los responsables de esta acción criminal.

El viernes, hacia las 6 de la tarde, fue muerto el patrullero Hugo Efrén Pacheco Martínez en el municipio de Caloto, Cauca, cuando junto con sus compañeros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) cumplían con su labor constitucional de proteger la propiedad privada e impedir la invasión de un predio de la finca Empeatriz, por parte de comunidades indígenas.

De un momento a otro entre la multitud se produjo un disparo que impactó en el tórax al uniformado, falleciendo poco después.

Otros cinco policías también resultaron heridos, víctimas de objetos contundentes y de esquirlas de artefactos explosivos artesanales. Con estos, ya son 89 los ataques de esta naturaleza contra integrantes del Esmad en los últimos dos años.

El agente asesinado Pacheco Martínez, tenía 32 años, era oriundo de El Espinal (Tolima) y llevaba 11 al servicio de la Policía.

La Dirección General de la Policía Nacional dispuso de un equipo interdisciplinario para iniciar la investigación tendiente a identificar y capturar al homicida. Los responsables tendrán que responder por los delitos de homicidio agravado, ataque a empleado público, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas y concierto para delinquir. A su vez, pondrá en conocimiento de la comunidad internacional los pormenores de este lamentable hecho.