El Congreso de la República estuvo a punto de aprobar una ley que obligaba a los colombianos a renovar, otra vez, la licencia de conducción. El proyecto de 150 artículos buscaba modificar el régimen sancionatorio del transporte y de paso reestructurar la Superintendencia de Puertos y Transportes.

El artículo 15 del mencionado proyecto de ley, decía: “la modificación de las licencias se realizará por una sola vez con base en un estudio que establezca criterios eminentemente técnicos realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el cual será tendrá en cuenta el Ministerio de Transporte para la reglamentación de las vigencias de las licencias de conducción de vehículos de servicio particular”.

Dicho texto fue develado en la conciliación con el Senado y fue calificado como un auténtico ‘mico’. Fue descubierto por los representantes Telésforo Pedraza, Germán Navas Talero y Albeiro Vanegas.

Acerca del mico, Navas Talero comentó: “Venía tan bien disfrazado que si no nos dicen, no nos damos cuenta. ¿Por qué lo incluyen en un proyecto sobre puertos, aeropuertos, transporte terrestre público? Dijeron que aquí no se tocaba a los particulares. Esto es un orangután”.

Por su parte Telésforo Pedraza dijo que: “Hasta el 2014 los colombianos tuvimos que pasar por el calvario de renovar las licencias y ahora la quieren cambiar. Eso no lo habíamos aprobado en la Cámara. El mico se lo metieron en el Senado”.

Y Albeiro Vanegas denunció que: “Quién sabe qué intereses particulares querían favorecer. A quién le interesa el negocio de andar renovando licencias cada año”.

El Representante Víctor Correa, del Polo Democrático, manifestó que de haberse aprobado esta ley, se generaría un gasto de cuatro billones de pesos que saldrían del bolsillo de los conductores de los vehículos particulares.

De esta forma, la Cámara de Representantes negó la conciliación del proyecto, aunque Javier Jaramillo Ramírez, superintendente de Puertos y Transporte, suplicara que el proyecto no fuera hundido.

El paso siguiente consiste en encontrar a los senadores que pretendieron incluir una norma que obligaría a los colombianos, a renovar las licencias de conducción nuevamente.

Hay que recordar que el pasado 30 de noviembre del 2014 venció el plazo para que los conductores renovaran su licencia de conducción. El trámite, para esa época, era un auténtico calvario por cuenta de las congestiones de última hora y el requisito adicional de un examen médico. A ello se suma que la expedición del nuevo documento tiene costo de entre 150.000 y 200.000 pesos.

A pesar del reciente antecedente,