Gracias a su exitosa temporada, los domingos se siguen llenando de magia en el Teatro Esdiart Santa Bárbara, porque continúa el reconocido mago a nivel nacional e internacional, Gustavo Lorgia, con innovadores juegos para entretener y asombrar a las familias Bogotanas. Estará hasta el 31 de julio, a las 4:30 pm, en la sala Ravel, con su gran espectáculo, “Magia, Magia”.

En este show de 60 minutos, Gustavo Lorgia, presentará lo mejor de su carrera artística, magia participativa, ilusión, humor, juegos, con los que el público reirá y no dejará de sorprenderse ni un segundo.

Fugas, apariciones, desapariciones, ilusionismo, levitación, cartomagia (trucos con cartas), fuego, “El secreto mejor guardado de la magia, es saber guardar el secreto y La magia es una carrera entretenida y divertida y aporta un poco de felicidad por algunos momentos al público.” Expresó Gustavo Lorgia.

Gustavo Lorgia, ilusionista colombiano, descendiente de una familia de prestidigitadores de origen italiano, su padre, Gustavo Lorgia Camacho, lo envió a España al congreso de Magia de 1971. Permaneció 10 años en Madrid trabajando para la sección de entretenimiento de un telenoticiero, estando allí, realizó varias presentaciones en Europa y el Medio Oriente, y actuó para el Le Cairo Auberge des Piramides frente a miembros del Jet-Set como Jacqueline Kennedy, Aristóteles Onassis y algunos jeques árabes.

Regresó a Colombia en 1.980,contratado por Caracol televisión, para participar en el programa Mágico-Mágico con Alfonso Lizarazo y en certámenes como el Festival Internacional del Humor y el Mundial de Magia, Desde 1.988, es presidente del Club Colombiano de Artes Mágicas.

Internacionalmente, se ha desempeñado como uno de los mejores magos, gracias a su originalidad y elegancia, con dosis de trabajo humano y creatividad artística, lo que ha presentado en muchos escenarios de magia en todo el mundo.

Así, se hizo célebre por sus fugas, juegos de cartas y los pañuelos de colores interactuando a su vez, de manera cómica con el público, que inmediatamente quedaba asombrado por la complejidad de las presentaciones.